Jacquemus se proclama como una de las firmas de moda de lujo expertas en presentar grandes puestas en escena, y en esta ocasión no ha sido menos. Tomando los idílicos jardines del Palacio de Versalles, el pasado 26 de junio presentó allí 'Le Chouchou' - término francés usado para referirse con cariño a alguien, algo como "querido"-, su última colección de otoño 2023.
Así, el desfile que forma parte de una estrategia de expansión internacional que está dando verdaderos frutos, se compuso de 45 looks en los que el sello personal del diseñador siempre estuvo presente. Una estética que fusiona el lujo con propuestas más modernas, dando lugar a una simbiosis excepcional.
1. Del 'front row' al 'front boat'
Al son de música barroca que teletransportó a los invitados al entorno propio del palacio francés, una flota compuesta por 75 botes transportó a los huéspedes por el gran canal hasta la orilla de la gran pasarela roja donde tuvo lugar el desfile. Por primera vez, los visitantes observaron la puesta en escena desde sus botes, en el agua. Una genuina forma de descubrir la brillantez de la colección.
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2. Claras referencias a María Antonieta
Las referencias a palacio son claras. Siluetas con volúmenes, crinolinas de jaula y llamativos conjuntos de lentejuelas sirven de guiño al exceso representativo de María Antonieta en las cortes de Versalles.
3. Eterna admiración a Lady Di
El estilo atemporal de Lady Di sigue influyendo en la moda y Jacquemus no para de hacer referencias a "la princesa del pueblo". ¿Algunos de los guiños más claros? El colgante que lucía Kendall Jenner, referencia clara a la "gargantilla de la venganza" de la princesa Diana, las medias blancas -sello de su vestimenta-, o sus famosos zapatos bicolor que Jacquemus a versionado en forma de bailarina.
4. Presencia de la estética 'balletcore'
La colección muestra una clara influencia por la tendencia -tan en auge en el panorama moda- del ballet. Tutús de encaje blanco, pantimedias semitransparentes así como las reinventadas bailarinas francesas, ahora con puntera cuadrangular, dieron lugar a siluetas de lo más finas y delicadas.
5. Divergencia de estampados y tejidos
También vimos looks que salían de la estética general que conformaba el desfile. El cuero, estampados clásicos como las rayas y los lunares, prendas de seda versionadas en todo tipo de siluetas, así como las transparencias se hicieron un hueco en la colección.
6. Oda a la bandera francesa
El desfile terminaba con tres siluetas de vestidos de novia. No fue casualidad, los colores rojo, blanco y azul -por orden- no hacían más que alimentar un homenaje a Francia, y qué mejor que hacerlo representando su bandera. Haciendo honor así a los orígenes de la firma en la Provenza Francesa y la ascendencia que el Palacio de Versalles adquiere.
7. Un público excepcional
Sobre pequeños botes iban llegando los invitados. Celebridades de gran calibre como Victoria y David Beckham, Karol G, Eva Longoria, Emily Ratjkowski o Rauw Alejandro fueron solo algunos de los grandes rostros del panorama actual que tuvieron el lujo de presenciar, del modo más personal, un desfile cargado de simbolismo.
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