Su despedida del Chiringuito de Pepe ha agitado las redes sociales, siendo muchos los que pedían el regreso de Mati, la cocinera a la que el delantal de pinche se le quedó pequeño. Como su personaje, Dafne Fernández abre sus alas para explorar nuevos territorios. Mientras prepara sus próximos proyectos, la madrileña hace un parón para recordar sus pasos: "Uno": los de baile en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid donde se graduó en el musical “Fama” y, por supuesto, en “UPA”, la academia más famosa de la televisión. "Due" (como en la serie de Antena 3): los del cine, con el thriller patrio La caja 507 o Goya en Burdeos. "Tre": las exitosas series “Los Serrano” o “Tierra de lobos”. "Quattro": su ingreso en la treintena, tan radiante –luciendo el makeup del verano de Rimmel London– como enamorada y en el momento más delicioso de su carrera. Tras el cierre del Chiringuito de Pepe, ¿dónde te vamos a poder encontrar próximamente? Tengo proyectos muy jugosos de los que aún no puedo desvelar mucho. En teatro, estoy preparando un clásico. De hecho, acabo de hacer tres cursos de clásico para ponerme las pilas porque exige una preparación determinada: el verso, la voz, etc. También estoy con otro proyecto para televisión, algo sencillo pero que nunca se ha explotado en el medio. Me encantan los intermedios porque me sigo formando y es cuando más crezco como actriz. Es algo fundamental en una profesión en la que nunca llegas a un tope y siempre puedes mejorar. Me gustaría trabajar en una comedia romántica, como “Fuga de cerebros”, “La boda de mi mejor amigo” o “Bridesmaids”. En esta última, las protagonistas son treintañeras y, ahora como espectadora y actriz de 31 años demando series y cine con personajes adultos. ¡También me encantaría hacer una road-movie! Además de seguir formándote, ¿a qué dedicas tu tiempo libre? Me gusta viajar y conocer otras culturas, dedicar tiempo a mis seres queridos y a mi chico (el fotógrafo Mario Chavarría). Cuando estamos libres, aprovechamos para escapar con la mochila, improvisando el viaje, sin controlar demasiado el itinerario. ¿Cómo te sentiste al despedirte de Mati? Llegó un momento en el que mi personaje tenía que decidir sobre su futuro, la serie se iba a terminar y tomamos la decisión conjunta de que se marchara. Me apetecía ser coherente con Mati, que siempre fue una chica in- dependiente. Así tuve la oportunidad de cerrar su historia y despedirme de ella. Eso es algo que no siempre tienes la suerte de poder hacer... El último día de rodaje me sentí muy cuidada por todo el equipo y fue muy especial: acabamos en la playa de Peñíscola lanzando al cielo farolillos chinos. Creo que mi marcha fue una decisión madura, enriqueció la trama y contamos algo de verdad. El “Chiringuito de Pepe” me ha abierto al mundo de la comedia y he aprendido muchísimo de unos compañeros increíbles como, por ejemplo, Blanca Portillo. ¿Cómo recuerdas tus inicios en Malena es un nombre de tango y Pajarico? Por aquel entonces hacía muchas campañas de publicidad como modelo. Recuerdo que estaba muy nerviosa, pero cuando gritaron “acción” desapareció todo el mundo. En ese momento, decidí que quería ser actriz. Me siento muy afortunada de haber crecido rodeada de grandes como Carlos Saura, Paco Rabal o Vittorio Storaro, el director de fotografía de Apocalypse Now. ¿Y cómo viviste la fiebre de Un Paso Adelante que incluso dio para una formación musical? Entonces me ofrecieron entrar en el grupo pero no quise, deseaba seguir siendo actriz, no cantante. A los 18 años ya había decidido centrarme en la interpretación y dejar en un segundo plano mi faceta de bailarina. Por aquel entonces no existían tantos canales, coincidía con el boom de las Spice Girls, era una época de mucho color... Fue tal la locura que llegué a coger fobia a las masas. Creo que, a no ser que seas una estrella de rock o Kim Kardashian, muy poca gente va a volver a vivir este fenómeno fan con una serie de televisión. Además, Marta, mi personaje, tenía bulimia, algo que es tabú en el mundo de la danza, y recibí muchas cartas de agradecimiento por abordar esta enfermedad en la serie. “He puesto la estrellita porque no encontraba un pezón de hombre, esos sí están permitidos”. Causaste un gran revuelo al publicar un desnudo en Instagram acompañado de esta frase. Lo hice más como una gracia... Soy bastante activa en las redes aunque antes era más reivindicativa. Ahora publico fotos relacionadas con el espectáculo o el arte, y la verdad es que vivo más tranquila. Respecto a la censura de Instagram, creo que es algo cultural, lo tenemos en el ADN. Deberíamos ir cambiando esta visión desde nosotras mismas hasta las generaciones que vienen... Tenemos que hacer un ejercicio educativo entre todos. ¿Cuáles son tus tips para cuidarte? A partir de los 30 hay que cuidarse mucho y el ejercicio físico es fundamental. Antes era un chicle pero ahora he perdido elasticidad, aunque a ve- ces me pongo a bailar en casa como si estuviera en un videoclip de Sia. Hay que hidratarse la piel y evitar el sol, tengas la edad que tengas.

 

Texto: Asier Iturrate Fotografía: Raúl Córdoba Realización: Eva Barrallo Maquillaje: Aitor Cuni @ Rimmel London Retoque: Jorge Fuster Peluquería: Mara Fervi @NYC para Art Lab – Aveda Producción: María Díaz del Río