Los orígenes del Meat Free Monday
El movimiento Meat Free Monday no es nuevo en absoluto. Esta iniciativa surgió durante la I Guerra Mundial como forma de racionalizar la comida. A partir de entonces, ha cogido fuerza en diferentes momentos de la historia. McCartney, que abandera la causa desde 2009, ha hablado con la editora jefe de National Geographic Susan Goldberg sobre el documental. Explicando que éste no pretende que las personas se hagan veganas de la noche a la mañana, sino que entiendan paulatinamente la importancia de dejar de comer carne al menos un día a la semana. Todo “con la esperanza de que, si suficiente cantidad de personas lo hacen y la idea se extiende, esto pueda representar una diferencia”. “Apoyo muchas causas, pero ésta en particular es personal para mí porque es la forma en la que vivo”, dice el inglés. “Por medio de esta campaña le puedo decir a la gente ‘sólo inténtenlo’ y mostrarle que realmente puede ser muy divertido cuando ves lo que haces, lo que comes, cómo vives y piensas: “¿Es esto lo que voy a hacer el resto de mi vida o sería interesante tratar de hacer un cambio?”. Goldberg, por su parte, recuerda que National Geographic informa desde hace 129 años sobre ciencia y hechos a favor del planeta. Para que la gente pueda “tomar decisiones y realizar cambios positivos”, por lo que la alianza con McCartney los ayuda a llevar el “mensaje sobre sostenibilidad del medio a una audiencia global”. Según las estadísticas que arroja la campaña Meat Free Monday, la producción de una sola hamburguesa de carne utiliza hasta 2350 litros de agua potable y, cada hora, una zona de selva equivalente a cien campos de fútbol se deforesta para pastoreo de ganado.Alejandro Bernad – @alejandrobernad