La fama y el éxito son factores determinantes en la carrera de un artista, tanto que no solo pueden llegar a cambiarte la vida, también tu propia personalidad. Pero a Hens no.

El joven cantante, que ya acumula varios Discos de Oro y tiene la suerte de formar parte de uno de los himnos más 'buenrolleros' de los últimos años, parece moverse como pez en el agua en este universo. Y no porque ansiara la fama, no, todo se debe a su madurez a la hora de equilibrar lo que quiere y lo que desea: la vida de siempre y la vida de ahora. Con su tema más reciente, “Sagitario”, el cantante nos sumerge en su forma de ser, en su identidad actual y en el sentimiento de cómo la vida cambia, pero la lealtad a uno mismo no. Y es que Hens lo tiene claro, viene a por todas y esto no es una batalla, es su propia conquista.

Tengo entendido que desde muy pequeño escribías y escuchabas mucho rap. ¿Qué cantantes dirías que te han marcado?

Dentro del rap y la movida urbana, dos cantantes que me han influenciado bastante han sido Zetazen y Recycled J. Hablando en términos más del pop rock de los años 2000, podría nombrarte a grupos como El canto del Loco o Pignoise.

¿No vas a nombrarme a Post Malone, que se que te flipa? (risas)

Sí, pero me ha empezado a influenciar más tarde. Cuando era más pequeño, los que me influenciaban eran más los que te he dicho.

Para ti triunfar en la música era un sueño. Ahora que lo estás consiguiendo y que tu talento se ve reconocido, ¿cómo te sientes?

Nunca había pensando que llegaría tan lejos y me siento muy afortunado. Hago una movida muy personal, que ha logrado conectar con mucha gente. Es una suerte que no deba forzar la máquina para gustarle a más gente. Musicalmente, me sigo comportando igual, pero con la diferencia de que, ahora, llego a un público más amplio.

Me gustaría que me hablaras un poco de uno de tus grandes hits: “Batmóvil Remix” es considerado el himno de toda una generación... ¿Cómo se originó?

El tema original lo hice con Pole, a quién conocí a través de las redes sociales... De repente apareció Funzo y nos propuso hacer un tema. Al llegar la cuarentena no podíamos juntarnos ni hacer algo desde cero, así que se nos ocurrió hacerlo con una canción ya existente. El proceso creativo, aunque fuese a distancia, fue muy chulo y la verdad es que todo surgió tirando la caña por Instagram, como hacemos todos muchas veces.

Creo que la canción tiene éxito por el buen rollo que desprendemos. Somos cuatro chavales emergentes, que podríamos estar picados a ver quién vende más o quién gusta a más gente, pero nos hemos juntado. El vídeo es el reflejo de la esencia de la canción: cuatro chavales en una piscina de Alicante haciendo el notas. Esa es la energía y el mensaje que se transmite. Es un tema para hacerte recordar a tu grupo de amigos, y a ese momento en el que, por fin, pudimos juntarnos.

El tema supuso un éxito sin precedentes en tu carrera. Me gustaría saber si tú prestas atención a los reconocimientos y a las cifras de ventas.

Sí, he estado prestando bastante atención a eso y sé que es algo tóxico. Al final te 'emparanoias' con algo que no te lleva a ningún lado... así que últimamente he intentado mirar mucho menos cosas como el Spotify Artist. Ya no pienso todo el día en eso. Es algo de lo que hay que alejarse poco a poco.

¿Dirías que cuanto más éxito, más presión? 

El público es exigente y sientes la presión de tener que darles algo que sea mejor que lo anterior, no puedes bajar el nivel. Personalmente, creo que esa presión me la he quitado cantando en directo. Me he dado cuenta de que puedes tener una canción con pocas reproducciones pero luego, todo el mundo se la sabe en directo. Muchas veces las cifras no son una referencia auténtica. 

¿Y a las críticas? ¿Presta Hens atención a las críticas?

Sí que lo hago, ya que me parece interesante saber si la valoración general es buena. No se puede ignorar a la gente que te va a escuchar, pero tampoco vivo rayado por las opiniones. Para gustos, colores. Estoy tranquilo porque creo que, en general, las valoraciones son positivas.

Ahora vuelves con “Sagitario” un nuevo tema con espíritu rockero. ¿Por qué ese título? ¿Eres de los que se interesa por los signos del zodíaco?  

Le he puesto ese título de una forma no irónica, por así decirlo, pero yo no presto atención a los horóscopos y eso me resulta gracioso. Respeto a la gente que cree en ellos, que cada uno crea en lo que quiera. Me gustaba la idea de hablar sobre mí, de mi forma de ser y de cómo me he comportado en estos últimos meses usando el último recurso que se me ocurre: diciendo que soy sagitario como forma de justificar lo imbécil que soy. Rollo, quizás soy así por ser sagitario, no lo sé. Es un poco sarcástico.

¿Qué te gustaría que sintiera la gente al escuchar la canción?

¡Buena pregunta! Nunca me lo había planteado, siempre me planteo lo que siento yo... Me gustaría que la gente sintiera buen rollo, aunque no hable de cosas de coña. Es una canción para gritarla, en un concierto o en el coche con tus colegas. 

El tema gira en torno a tu vida cotidiana. ¿Qué has encontrado de sugerente en tu día a día para convertirlo en una canción?

Básicamente, que llevo cinco meses de gira, lo que ha hecho que mi vida se convierta en un desastre. Mi día a día es algo caótico, no tengo una rutina. En una estrofa de la canción digo: “cuando yo llego a mi casa, tu te vas a trabajar” y eso me ha pasado mucho. Mi madre me ha escrito cuando se iba a trabajar y yo aún estaba de fiesta, incluso teniendo concierto al día siguiente. Eso es lo que más me ha inspirado de mi día a día. 

¿Qué estilo de vida llevas?

Voy por temporadas. A veces necesito ese caos, parar de trabajar y salir, pero, de repente, mi cabeza hace click y me convierto en una persona rutinaria y ordenada. Me gusta tener un poco de los dos mundos. Si siempre hiciera lo mismo, creo que entraría en depresión.

Desvelar tu intimidad, tus miedos e inquietudes en tus canciones, ¿no conlleva sentir cierta vulnerabilidad?

Eso lo sentí al principio. Cuando vi que el tema “Tu historia y la mía”, que era muy íntimo y personal, llegaba a más gente, sentí cierta vergüenza al pensar que mucha gente iba a conocer mis sentimientos y me daba cierto apuro mostrarme de esa manera. A día de hoy, me sale así hacer las cosas y sé que si alguien conecta con una canción, es porque se identifica con ella.

“Sagitario” también habla de cómo te has mantenido fiel a ti mismo. ¿Dirías que la fama trata de cambiar a alguien que se vuelve cada vez más popular? 

A mí, personalmente, no me ha pasado. Aunque sea muy caótico y necesite escapar de la vida real, de vez en cuando me gusta hacer los planes de siempre: ir al bar de siempre o cortarme el pelo donde siempre. La fama no me ha afectado tanto como para cambiar mi vida y dejar de ser fiel a lo que me gusta y a los míos. Sin embargo, entiendo que conocer a mucha gente nueva, que te dice lo bueno que eres, puede hacer que se te vaya la cabeza...

¿Y a los demás? ¿Les cambia tu fama?  

Sí que noto que hay gente que, desde que soy más conocido, me habla de forma diferente o les interesa mi vida. Los potrillas esos siempre están ahí. Hay gente que sí, que al ser más conocida y ganar más, se siente superior. A mí eso me da vergüenza ajena.

En contraste con “Hensito”, que hablaba más de tu juventud, “Sagitario” habla de tu madurez. ¿Cómo describirías el viaje que está suponiendo tu aventura en el mundo de la música?

Pues es como hacerse adulto sin darse cuenta. Justo antes de entrar en la industria, con 21 años, mi única preocupación era que lo acababa de dejar con mi novia. De repente, pasan dos años y estás dentro del mundo de la música y tienes responsabilidades. Tienes que adaptarte, aprender, comportarte como un adulto. Esta es mi empresa, mi proyecto, y debo llevar las riendas.

¿Te ha costado lograr esa adaptación?  

La verdad que no y, además, es un mundo que me gusta. Aunque no fuese como artista, me seguiría gustando este mundo.

El videoclip de “Sagitario” ha sido dirigido por tu colaborador habitual, Equiseme. ¿Qué tiene vuestra unión creativa, que os ha llevado a participar juntos en varios proyectos?

Todo el video lo ha dirigido él, yo solo decía que sí a lo que me iba proponiendo, básicamente. Llevamos currando un montón de tiempo juntos, dos años y medio. Nos entendemos muy bien, aunque es cierto que al principio nos costó alcanzar un punto en común; pero nos compenetramos cada vez mejor. Él ya no solo trabaja conmigo a nivel dirección de video, también en la fotografía, los estilismos… trabajar en tantas cosas juntos, hace que nos llevemos muy bien. Él sabía lo que yo quería hacer y lo ha plasmado perfectamente.

Me gustaría que me hablaras un poco de lo que te depara el 2022. ¿Qué planes tienes para el verano? 

De aquí a verano van a salir otros dos singles por lo menos, con una colaboración incluida de la que no puedo decir nada. Vamos a empezar a preparar el nuevo disco y seguiremos disfrutando de la gira y de los festivales grandes, donde voy a tocar este verano por primera vez. También descansaré y me sacaré el carnet de conducir (risas).