Sergio Momo se convierte en el ejemplo idóneo para retratar a la nueva generación de artistas que tanto nos gustan en Vanidad y que, especialmente en este número, celebramos. Y es que, aunque su primera gran oportunidad en el mundo de la interpretación le llegara hace apenas tres años, formar parte de dos fenómenos globales como ‘Élite’ y ‘Bienvenidos a Edén’, no ha hecho más que confirmar que lo de Sergio solo se puede llevar dentro... o no.

Sergio, en tu perfil de Instagram te defines como “child actor”. ¿Qué significa la expresión de estos términos para ti y para lo que haces?

Es literalmente el origen (risas). Lo que quería ser, un sueño sin cumplir que claramente ya no podré realizar pero que me sirvió de motor para dedicarme a esto. 

Te formaste en baile contemporáneo en la escuela JASM de Tenerife, estudiaste interpretación durante 4 años en el Estudio Juan Carlos Corazza y canto con Laura Godoy. ¿Cuándo y por qué decides decantarte por la interpretación frente a la danza o la música?

Mi padre era músico y mi madre su representante, de manera que la música siempre ha estado presente en mi casa. El baile era la única formación artística “accesible” que tenía en Tenerife o, más bien, la única que existía y yo tenía claro que quería estar en un escenario y formar parte de un show como fuera.

Tu primera gran oportunidad te llegó con Rober, papel que interpretaste en ‘El vecino’ junto a Quim Gutierrez y Clara Lago. ¿Cómo fue trabajar junto a dos de los rostros más conocidos de la industria cinematográfica de nuestro país?

Fue de las experiencias más mágicas de mi vida, tanto por el reparto con el que me tocó actuar (también estaba Catalina Sopelana, que es una de mis mejores amigas con la que estudié en Corazza), como porque me llamaron después de mudarme a Los Ángeles donde, literalmente, estuve apenas 5 días. 

Trabajar con Clara y Quim fue un regalo. Ambos son muy buenos actores pero también de los mejores compañeros que podía tener en mi primera serie. Fueron muy generosos y me hicieron sentir uno más desde el primer momento.

¿Qué otros actores/actrices te inspiran a día de hoy?

Sigo mucho la carrera de Florence Pugh. Creo que es una actriz con mucho arrojo y que tiene una mirada muy honesta. Me interesa mucho lo que hace.

Total look de Diesel

 

Y luego vino ‘Élite’. ¿Qué supuso para ti aparecer en este fenómeno?

Supuso estar en un gran escaparate en el que no solo me lo pase increíble, sino que también permitió que mucha gente me conociera. Además, me pillo con muchas ganas y tuve que hacer un gran ejercicio de autogestión con varios asuntos -tanto profesionales como personales- que realmente marcaron un antes y un después en mí.

El hecho de que sea una de las series más vistas del momento podía convertirse en una oportunidad para tu carrera, pero también en una amenaza. ¿Cuál era tu propósito? 

¡Conseguir el papel! Ese es siempre el objetivo (risas) Todo lo que viene después es tan… pero tan… azaroso, que no lo puedes tomar como un hecho (o, al menos, no como uno absoluto). Sabía que era una serie de mucho éxito pero también que ese éxito no tenía por qué traspasarse necesariamente a mí. 

Como actor, ¿sueles atravesar épocas de conflicto contigo mismo y con lo que haces? 

¡Sí! Y más que un sentimiento a desterrar, es algo con lo que creo que hay que amigarse, porque no va a desaparecer. Siempre va a estar ahí esa incertidumbre, esa inseguridad… entonces hay que intentar no pasar por encima, porque ahí es cuando se convierte en frustración y eso, sinceramente, no lo permito (risas).

Por eso es tan importante no identificarte con tu trabajo, sueño o pasión y separar a la persona del artista. En esta profesión, eres tu propio instrumento, por lo que cualquier situación no deseada, te hace llevártela a un terreno personal que hace mucho daño… Hay que trabajar el desapego, porque desde ahí se disfruta todo mucho más. Es un poco el “no me va la vida en ello”, pero desde una consciencia y sabiendo que al final del día hay que comer, ¿sabes?

Total look de Diesel

 

Hablemos de ‘Bienvenidos a Edén’. Ahora que la segunda temporada ya es una realidad, ¿qué nos puedes adelantar de Nico? 

Creo que Nico se ha quedado en una adolescencia perenne. De algún modo, no ha querido curar la herida tan grande que tiene en el ego y tampoco creo que tenga las herramientas para hacerlo… así que su recorrido en la segunda temporada es el resultado absoluto de un ego y una carencia enorme y muy pero que muy mal tratada por su parte...

Algo que ha alabado mucho la crítica es que el reparto de la serie no es un casting “al uso”. Sin embargo, ¿crees que la industria está avanzando por el buen camino en términos de diversidad? 

Ahora mismo, más es más… hasta que llegue un punto en el que veas una producción y realmente dé igual quienes componen el cast: que haya un elenco enteramente femenino porque ha habido tantas producciones hechas y protagonizadas por mujeres que no sea un acontecimiento. Y lo mismo con el aspecto racial. 

En este caso, la cantidad hará que en unos años nos permitamos simplemente disfrutar de las historias, sin pararnos a analizar si es un casting “al uso” o no, porque el ojo ya estará acostumbrado a conectar con la persona que está en pantalla, con su historia. Empatía, ¡ojalá!

Más allá de todos estos estrenos, ¿hay algo más que debamos saber de ti? ¿Algún otro proyecto a la vista que nos puedas contar?

Te puedo decir que poco a poco estoy teniendo más seguridad a la hora de proyectar lo que quiero hacer -o por lo menos de manera más concreta- y yo creo que el año que viene esto dará sus frutos…

A propósito de nuestro 30 aniversario, ¿cuál es el proyecto que más ilusión de haría recibir cuando cumplas los 30? 

Me encantaría hacer un musical.

Ya que también te gusta arriesgar con la moda. ¿Qué te parece la nueva colección de Glenn Martens para Diesel? 

¡Me parece una barbaridad! Cuando entrabas al desfile te sumergías en una atmósfera muy concreta y ya antes de que empezara el show, intuías lo que te te iban a contar a través de unas prendas. Lo urbano con lo distópico, pasando por el momento denim… ¡yo digo sí! Me quedo con todas y cada una de las piezas enceradas.

 

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Texto: Anna Alarcón @_annalarcon

Fotografía: Abel Trujillo @abeltrujillo

Estilismo: Ana Sotillo @anaasotillo

Maquillaje y peluquería: Lucas Margarit @lucas.margarit (Another Agency) para Givenchy Beauty

Asistente de fotografía: JavieRomán @javieroman__

Asistente de estilismo: Jasmine Lara @jasminelra y Carlos Varelas @carlos.varelas 

Asistente de producción: Zerek Studio @zerek_studio

Retoque: Cristina Farrarons @cristina.farrarons

Agradecimientos: CAM Estudios @cam.estudios