Entrevistamos a Etxeberria, diseñador -especializado en moda masculina- guipuzcoano y ganador consecutivo del premio L´Oreal con las colecciones de AW2012 y SS2012 en la pasarela Ego de Cibeles Madrid Fashion Week en el 2011. En febrero de este año presentó su colección AW 2012/13,  “Viaje de Invierno” con un desfile OFF MERCEDES-BENZ FASHION WEEK MADRID. Desde entonces nos morimos por saber más cosas sobre él.  Si tú también tienes esa inquietud, sigue leyendo. ¿Cuándo comenzó tu afición por la moda? La verdad es que no lo sé. No puedo darte una fecha ni un dato que establezcan un momento inicial. Siempre he tenido la consciencia que me interesaba, más que la moda, el hecho de vestir bien. La elegancia sobria, austera e impecable que puedo reconocer en los hombres de la generación de mi abuelo e incluso de mi padre siempre me ha fascinado y probablemente este sea el germen de mi trabajo actual. ¿Cuáles eran tus planes con 18 años? Pasármelo lo mejor posible. Felicidad Duce fue donde te formaste ¿Por qué Barcelona y no Madrid? La decisión de venir a vivir a Barcelona fue anterior a la de dedicarme a la moda. Necesitaba un cambio de aires y tenía amigos que vivían en Barcelona. Comenzaste a trabajar como asistente del diseñador Serguei Povaguin en el 2005, ¿cómo entraste y cómo saliste? Conocí a Serguei Povaguin a través de amigos comunes,  y sabiendo que quería empezar a estudiar moda en Felicidad Duce me propuso entrar en su taller para complementar mis estudios y echarle una mano en lo que pudiera. Permanecí en su taller hasta que cerró y aún mantengo con él una excelente relación. Trabajar con él ha sido para mí la verdadera escuela, no sólo por su talento creativo o su habilidad técnica, sino sobre todo por su calidad humana y su actitud ética respecto a la profesión. Tras dejar el taller de Povaguin -en el 2008- creas tu propia firma, Etxeberria, especializada en moda masculina ¿Qué influencia tuvo tu trabajo como asistente en tu decisión y en el trabajo inicial? Elegí trabajar en moda masculina un poco por casualidad. Los diseñadores de mi entorno en Barcelona, empezando por el propio Serguei con el que aún trabajaba cuando monté mi firma, hacían mujer y me pareció que hacer hombre era una buena manera de buscar mi propio espacio. Entonces me di cuenta del gran vacío que había en España en la moda masculina y el enorme distanciamiento entre creadores y público. Aquí, a diferencia de otros países como por ejemplo Gran Bretaña o Bélgica, no se había sabido evolucionar desde la sastrería clásica a una sastrería moderna sino que se había producido una ruptura drástica y se estaba optando por una actitud renovadora pero sin raíces. La inspiración por la tradición se había abandonado por una inspiración por lo deportivo, casual, informal e incluso teatral. Las propuestas continuistas de los ochenta se estancaron y la buena confección en pasarela, se había perdido. Mi trabajo ha buscado enraizarse en esta tradición para crecer desde ahí hacia actitudes contemporáneas, y eso creo que ha sorprendido y gustado. Entre 2008 y 2010 ya podemos hablar de premios en pequeñas colecciones presentadas en la pasarela de Vigo y Creamoda Bilbao. Echando la vista atrás ¿cuál crees que fue el secreto del éxito? Mientras trabajaba para Serguei presenté, en efecto, algunas mini colecciones a certámenes y concursos y enseguida percibí el enorme espacio que quedaba por cubrir en la moda masculina y el enorme interés que generaba mi trabajo por el simple hecho de volver la vista hacia la sastrería clásica. Está claro que la crítica tiene en estos momentos los ojos puestos en la moda masculina y seguramente va a ser el sector que más evolucionará en los próximos años. Ganaste en 2011 el premio L´Oreal con dos colecciones consecutivas presentadas en el Ego de Cibeles Madrid Fashion Week ¿te esperabas tal éxito? ¿Fue ese tu lanzamiento internacional? El Ego de Cibeles es el certamen de moda más importante de España para noveles -por trayectoria, nivel de selección y repercusión mediática -. Los certámenes miden la capacidad de tu trabajo para conectar con el público y la crítica. En ese sentido Ego eleva tu nivel de exigencia y compromiso y te enfrenta con tu propio futuro como ningún otro certamen nacional puede llegar a hacerlo. Ganar el premio L’Oreal dos veces consecutivas supuso un espaldarazo increíble a mi trabajo y específicamente a mi apuesta por la moda masculina. A partir de eso recibí múltiples ofertas para desfilar en el extranjero, Boston, Brooklyn, Marsella, Viena etc. y empecé a rediseñar mi propuesta creativa a partir de los inputs que fui recibiendo. En este sentido me siento actualmente muy motivado por haber sido seleccionado para participar en la próxima edición de Pitti Uomo en Florencia. Posicionar la marca en un contexto internacional creo que me va a ayudar a avanzar como creador. Durante el pasado año tu firma fue seleccionada para representar a España en la segunda edición de la Maison de la Creation de Marseille, y presentaste en la Wien Fashion Week la colección "La piel que habito",  ¿ha sido ésta tu colección más versátil hasta el momento? Sinceramente no lo sé. “La piel que habito” es una colección germinal, casi diría fundacional si no fuera porque lo que en ella desarrollo a través de 22 estilismos ya estaba presente en las tres mini colecciones de cuatro estilismos que había realizado con anterioridad. Pero aún así, su dimensión y el abanico de posibilidades que abre en cuanto a volúmenes, texturas y materiales la convierte en una colección abierta, casi caleidoscópica, capaz de ser leída de múltiples maneras y por tanto, probablemente tienes razón, tremendamente versátil. Eso te permite rastrear “La piel que habito” en todas las colecciones siguientes porque todas la contienen en un juego parecido al de las muñecas rusas. En febrero de éste año presentaste tu nueva colección AW 2012/2013 con un desfile en OFF MBFWM ¿Qué cambios han venido en éste nuevo año? Yo creo que en mi trabajo no hay cambios sino evolución. Nunca empiezo de cero, las ideas se deslizan de colección en colección sin atender más que a la idoneidad estacional. Y aún así, obviamente hay situaciones nuevas. En este caso la colección “Viaje de invierno” explora conceptos como la transformación de la prenda a partir de la idea de superposición, que ya estaba en algún estilismo de la colección que presenté en Creamoda y también las posibilidades de los grandes volúmenes para desdibujar el cuerpo sin perder la figura. ¿Qué dirías que caracteriza a todas tus colecciones hasta el día de hoy? El enraizamiento en la sastrería clásica masculina como motor del diseño. ¿Vestirá Etxeberria a la mujer algún día? Esta es una pregunta inquietante si tenemos en cuenta que actualmente mis prendas las compran tanto hombres como mujeres.   Por Yelena Smith Estilismo Carlos Marrero & Yelena Smith Fotografía Pelagio Armenta Maquillaje y peluquería Kley Kafe (MAC y Color Q) Modelo Anton Olsson (Uno Models)