A sus 65 años, Iggy Pop, el que fuera precursor del punk-rock, sigue teniendo la misma energía y sorprendentemente –casi- la misma fisionomía, que cuando empezaba con su banda The Stooges –los chiflados- por los escenarios de su Detroit natal, allá por 1968. Así lo demostraba el pasado 19 de mayo en el festival Territorio Sevilla, ante una multitud que no se quiso perder a una de las pocas leyendas vivas de la música que sigue en activo. Sus actuaciones en directo, en las cuales se dejaba la piel literalmente, pronto pasaron del logos al mito, ya que improvisaba cortándose con botellas de vidrio o lanzándose al público, iniciando así la moda del “stage diving” que no tardaría en extenderse a otras bandas del momento. Algunos pensarían que era un arrogante con ganas de llamar la atención, otros que era un showman y la gran mayoría que había perdido el norte. Todo era correcto. Iggy Pop and The-Stooges Esta actitud vandálica y un tanto autodestructiva, en parte producto de las adicciones que le llevaron a separarse de su banda en dos ocasiones para desintoxicarse, se ha quedado en anécdota, épica no obstante. Hoy en día lleva una vida equilibrada, practica Taichí habitualmente y tiene un disco nuevo en solitario en el mercado, ‘Après’ –de venta exclusiva en Internet-, con versiones de famosas baladas en inglés y francés como ‘La vie en rose’ de Edith Piaf o ‘Michelle’ de los Beatles. Pero que esto no desilusione a los rockers y demás fanáticos, porque sólo se trata de una nueva forma de rebelión, más relajada. La voz de los himnos ‘Lust for life’ o ‘Search and destroy’ sigue teniendo la misma facilidad exagerada para bajarse los pantalones en público a torso descubierto y para gritar indecencias mientras zarandea los micrófonos. Así pues, si durante un par de horas quieres retroceder en el tiempo a aquéllos maravillosos años 70 de la mano del padrino del punk, todavía tienes una oportunidad de hacerlo, porque Iggy Pop and The Stooges seguirán alborotando en el Rock Coast de Tenerife el 6 de julio en el Crüilla de Barcelona. Iggy Pop Por Amanda Cámara