Desde que éramos unos retoños, mucho antes de que aprendiésemos a distinguir entre sueño y hambre, hemos sido espectadores de ese “mundo ideal” -tan bien entonado por la princesa de Agrabah, Jasmine, y su entonces sólo pobre noviete Aladdín- configurado por la todopoderosa Factoría Disney. Una fantasía creada enteramente para nosotros, que nos ha hecho crecer creyendo en sirenas, pociones, tapices voladores y demás parafernalias utópicas. Claro que todo niño cambia sirenas por discos y las pociones saben a Malibú en un momento dado. Así, Walt  el gélido sustituyó a Jasmine por Hudgens, a Ariel por Lohan, y no queremos seguir contando. Eso nunca podía funcionar. Ahora que los contratos de éstas con Mouse han terminado y estando ya más que acostumbrados a ver cómo se desmadran, necesitábamos volver un poco a nuestros inicios. Y bingo, Instagram vuelve a ponernos una sonrisa. ¿Qué pasaría si Ariel, Aurora, Bella, Pocahontas o Cenicienta tuviesen Instagram? Pues que las seguiríamos sin dudarlo. Si el perro de Marc Jacobs lo consiguió... Estas princesas Disney -siempre fieles a su dueño y señor creador- se han adaptado de maravilla a los tiempos de smartphones y redes sociales. Antes muertas que sencillas, hacen hashtags, comparten ubicaciones e incluso hacen odas a películas como la tremendísima "Chicas malas". No sabemos exactamente a quién tenemos que dar las gracias pero, de verdad, chapó por estos #selfies que no podéis dejar de ver.

 

Alejandro Bernad Perié