En España las mujeres lideran la moda, copan el grueso del consumo, de la fuerza laboral y, en nuestro país, de la titularidad de las empresas del sector... Lo que significa que el 60% de las empresas de moda están a su nombre. También hay representación femenina en todos los sectores del ecosistema. De hecho, en la actualidad, por cada diez nuevos emprendedores hombres, encontramos otros nueve que son mujeres. 

Aunque muchas, fundamentalmente madres, emprenden para poder conciliar vida familiar y profesional, existen casos muy destacados de mujeres cuya visión de negocio y ambición personal, les han llevado a cambiar para siempre los sectores en los que se desarrollaron laboralmente. Te contamos algunas de sus historias...

Anine Bing. Fundadora de Anine Bing

Anine Bing es un ejemplo de cómo el nombre de una influencer se puede convertir en una marca global. Aunque hoy son muchas las prescriptoras que cuentan con su propio sello, Bing fue de las primeras que materializó su pasión por la moda en su propia marca. Cuatro años después, su firma de nombre homónimo se comercializa en más de 400 puntos de venta multimarca de todo el mundo.

Gisela Cid. Creadora de Ônne Swimwear

 

Un viaje a Bali en 2017, marcó el punto de inflexión en la vida de Gisela Cid. Allí, esta joven creativa sintió el impulso para crear su propia firma de moda de baño, Ônne Swimwear, un proyecto empresarial que ha vivido, desde entonces, un crecimiento extraordinario. "Emprender ha sido un deseo que siempre he tenido; materializar y plasmar todo lo que me gusta en un proyecto propio, es mi principal motor", reconoce. Con 26 años y una modesta inversión inicial fruto de sus ahorros, Gisela fundó esta pujante marca de trajes de baño con una propuesta de valor sencilla: ofrecer colecciones de beachwear, atemporales y favorecedoras pero que, sobre todo, empoderasen a sus clientas. 

Claudia y Sayana Durany, fundadoras de Gimaguas

 

Amantes de los viajes y de la artesanía, Claudia y Sayana Durany fundaron la firma Gimaguas en 2016 mientras estudiaban en Londres. Al poco de haber empezado su andadura, ya lograron colarse en el armario de la mismísima Leandra Medine, la it-girl al mando Man Rapeller y toda una autoridad de estilo en Instagram. Pero no fue la única, poco a poco fueron uniendo a su squad un batallón de editoras y prescriptoras... Hoy, cuelgan el cartel de sold out en cada una de las prendas y accesorios que lanzan.

Carlota Pérez Sáez, CEO y fundadora de You are The Princess

Tras una larga trayectoria en el campo de las telecomunicaciones, en 2006 Carlota Pérez Sáez descubrió su gran pasión por los negocios y cambió de vida. Aunque el éxito le llegaría más tarde, justo en 2014, cuando fundó la marca de accesorios de moda y belleza You Are The Princess, que anualmente factura 5 millones de euros y se distribuye en la los retailers de belleza más importantes del país como Primor, Maquillalia o Guapabox, entre muchos otros. 

Emily Weiss. Fundadora de Glossier

La fundadora y directora ejecutiva de la compañía de cosméticos Glossier y del blog ‘Into the Gloss’, también puede presumir de que su empresa haya vivido un crecimiento exponencial. En 2014, Weiss recaudó 2 millones de dólares de fondos de inversión, un impulso con el que consiguió crear una plataforma de belleza de alcance global como es a día de hoy Glossier.com. 

Saioa Goitia y Sofia Arribas, CEO y directora creativa de Sophie et Voilà

La historia de Saioa Goitia y Sofia Arribas no se entiende sin hablar de emprendimiento... El éxito les llegó de la mano de la etiqueta Sophie et Voilà, una pujante empresa de cuño bilbaíno especializada en moda nupcial que hoy ya exporta a más de 20 países. La empresa cuenta con unos datos de vértigo: sus diseños se encuentran en las webs más prestigiosas del planeta como Moda Operandi, su ejercito de embajadoras cuenta con nombres como Elsa Pataky, Nieves Álvarez o Isabel Preysler y tienen una red de distribución con más de 45 puntos de venta multimarca distribuidos en países como España, Italia, Japón o USA.

 

Bruno Fabra: @brunofabra

Imágenes: Cortesía de las firmas