Saciados a más no poder de ver recopilaciones de street style casi diarias en todas partes, de oír esa expresión por todos los rincones del planeta y sobre todo de no llegar a entender muy bien por qué ahora nos ha dado por llamar
street style a todo. Quizá es un buen momento para frenar semejante fiebre por este boom que nos hemos empeñado en imitar, adorar y designar como “estilo de la calle" y analizar cuál fue realmente su origen.
Aunque hoy nos parezca que el fenómeno en cuestión ha existido siempre, en las entradas y salidas del los desfiles, en las principales capitales de la moda o en los eventos más concurridos por la
socialité… Hubo un tiempo en el que la moda era exclusiva de las pasarelas y las alfombras rojas. Y por supuesto la estética urbana no se documentaba, simplemente porque no importaba lo más mínimo (craso error).
En aquella época se suponía que estilo y gusto eran materias exclusivas de las súper estrellas del cine o glamurosas cantantes.
Sin embargo, como siempre ocurre, hubo algunas mentes geniales que se dieron cuenta del poder de las calles, eran ellas las que marcaban las tendencias que luego usaban aquellas celebridades. Uno de estos visionarios fue
Sepp Werkmeister. Legendario fotógrafo alemán que retrató de manera única la escena neoyorquina del jazz en los años 60 y 70... y la gente que los rodeaba.
De él podemos decir que fue el predecesor de fotógrafos como Bill Cunningham y Scott Schuman -
The Sartorialist -.
Amante incondicional del jazz, acudía a los conciertos de las grandes figuras como Ella Fitzgerald, Miles Davis o Louis Armstrong, y disparaba su Rolleiflex sin que nadie se diera cuenta a los transeúntes más interesantes a su paso... Desde prostitutas, vagabundos o ancianos, hasta las mujeres con más acaudaladas de la zona, todos tenían cabida en sus instantáneas.
Hoy sus joyas se recogen en un magnífico libro bajo el nombre
New York: Sepp Werkmeister. Photographs 1965 – 1975. Una década en fotografías que puede considerarse sin duda el verdadero manual del street style del que tanto deberíamos aprender antes de continuar llamando street style a... ¿todo?
Mercedes Gala
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