Acostumbrados a nuestra vida rutinaria en la ciudad, muchas veces no somos conscientes de lo poco que conocemos de ella. Probablemente ya has estado varias veces en las zonas más conocidas, pero seguro que hay alguna que se te escapa, que hace mucho que no visitas o bien que está en tu lista de sitios a los que no te importaría ir cada dos por tres.
¿No te habías parado a pensarlo? Pues ahora que te han venido todos esos lugares a la mente, pongámonos manos a la obra.
1. Busca información
Pregunta a tus amigos o familiares, seguro que pueden recomendarte sus sitios favoritos o aconsejarte según tus gustos, nadie te conoce mejor que ellos. También puedes buscar en Internet, revistas, libros… También puedes pasarte por nuestra sección de living. Todas las fuentes son válidas.
2. Haz una lista
Trata de priorizar. Seguro que has encontrado un montón de zonas a las que ir o sitios por visitar, así que, para que no se te escape ninguno, haz una lista poniendo encima aquellos que te gustaría conocer primero.
3. Crea un plan
Una vez tengas tu lista delante, anota los sitios que estén próximos para trazar una ruta que te permita aprovechar tu tiempo al máximo. Aunque también está muy bien perderse por las calles y dejarse llevar… muchas veces es la mejor forma de descubrir.
4. Sé curioso
Sal de tu zona de confort. Deja atrás la vía principal y métete en esa callecita con casas bonitas, entra en esa tienda de ropa vintage que parece vacía (aquí puedes encontrar nuestras favoritas)… te sorprenderás.
5. Piensa como un turista
Seguramente hayas pasado ochenta veces por esa calle pero, ¿alguna vez te habías fijado en lo bonita que es la fachada del edificio que está justo encima? Pensar como un turista significa tener los ojos 100% abiertos para no perderte ni un detalle de lo que te rodea.
6. Disfruta
Saborea cada momento de tu visita por la ciudad porque, aunque podrás volver la semana que viene a esa terraza en la azotea que tanto te ha gustado (que seguro que has encontrado en nuestro especial terrazas de verano), probablemente ya no te impresione tanto como la primera vez. Además, como diría un buen turista, se trata de descubrir para disfrutar, ¿no crees?
7. Comparte la experiencia
Una de las mejores formas de disfrutar las experiencias, es poder compartirlas. Convence a tu mejor amiga o llévate a tu pareja para poder disfrutar juntos de vuestro día como turistas. Pero si eres más de los que prefieren ir a su aire, una buena forma de compartirlo es sacar fotos. Todas las que puedas. Porque además de compartir, después podrás recordar lo mucho que te gustó ese sitio.
8. Date una recompensa
Un día de turisteo duro deja agotado a cualquiera. Así que finaliza tu visita de la forma que más te pida el cuerpo: tu cena favorita viendo una película en el sofá, un baño de espuma relajante… o incluso si aún te encuentras con fuerzas, puedes ir a ese restaurante que te falta por tachar en la lista.
Patricia García - @loverdressed
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