A todos nos encantan esos bailes que vemos en nuestras películas favoritas. Esos románticos bailes entre los protagonistas en los que, por fin se besa, conseguimos el esperado beso final, o esos bailes en general que marcan un antes y un después en la historia del cine. Hoy, desde Vanidad te traemos los bailes más emblemáticos que hayas podido per nunca en la gran pantalla.

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Singing in the rain

Todos conocemos esa mítica canción. Singing in the rain fue todo un éxito, y la escena en la que Gene Kelly, precisamente eso, canta bajo la lluvia, nos enamoró a todos. La escena que el actor rodó con un resfriado de muerte y con 40 grados de fiebre se convirtió en todo un icono tanto de la música, como del baile de claqué, como del mundo del cine en general. Stanley Donnen, le propuso a Kelly realizar otro baile y eliminar el de la lluvia para que no se mojara, pero el actor se negó a tal cosa y lo rodó de todos modos. Eso si, durante el rodaje, Gene Kelly no podía bailar con la fuerza suficiente para que sus pasos sonasen bien en la cámara. De modo que, para que quedase aceptable, dos bailarinas hicieron la misma coreografía fuera de plano, al lado del actor y encima de un charco (para que diese el pego).

Fiebre del sábado noche

De esta película ya tenemos claro que hemos de meterla en el top ten de largometrajes de la historia.
Lo curioso es, que el director no tenia gran idea ni de la música disco, ni de como bailarla. Pero aun así... parece que todo salió a pedir de boca.
En la película, en la que por cierto cambien salen la madre y la hermana de John Travolta, se quería que el traje de baile que este llevaba puesto en la ya épica escena, fuese negro. Más tarde, como la discoteca en la que aparecería era oscura, se decidió cambiarlo por el emblemático traje blanco que finalmente aparece en la película.
Ese baile con su mágica cintura... hicieron disparar la fama de John Travolta a nivel mundial.

Dirty dancing

Otro  gran éxito del cine en el que el actor principal tampoco lo pasó muy bien. Patrick Swayze arrastraba ya problemas en la rodilla que le obligaron a abandonar el atletismo, pero en el rodaje de Dirty Dancing La cosa empeoró. Durante la grabación de uno de los bailes, a Swayze se le salió el líquido de la rodilla y los médicos le aconsejaron dejar de bailar. Obviamente, él no lo hizo y gracias a eso hoy tenemos un exitazo como este.

 

Otra curiosidad es que alguno de los bailes que salían en la película no eran coreografiados. En la secuencia del tema Love in Strange lo que pasó en realidad fue que Swayze y Grey, ensayando, hicieron todos estos movimientos bromeando. El director se enamoro de tal manera que les pidió que lo repitieran todo frente a la cámara.

Titanic

¿Quién no ha visto Titanic? Tal vez algún ermitaño escondido en su cabaña dentro de un inmenso bosque pero por lo demás... creemos que todo el planeta tierra la ha visto. En ella Jack y Rose se escapan de las altas esferas para juntarse con el pueblo llano y pasárselo realmente en grande. A ritmos folk nos deleitan con un baile espectacular y la famosa escena en la que ambos giran sobre si mismos cogidos de las manos. ¿Otra curiosidad?, rodar la película costó realmente más dinero que la construcción del Titanic original. En el largometraje se gastaron 200 millones de dólares y la nave costó 7.5 millones

Moulin Rouge

Otra mítica que nos transporta en un instante al bohemio Paris del 1900. Una película en la que se produjo la pieza de joyería más cara que se ha hecho para el cine jamás. El collar que lleva Nicole Kidman tiene 1308 diamantes y costó un millón de dólares. Existen mil y un bailes maravillosos en esta película pero nosotros nos quedamos con El tango de Roxanne. La melodía que acompaña la escena es perfecta. Un tango que por su intensidad hace que se pongan los pelos de punta. Además aquí, la mezcla de la voz rasgada del argentino con la de Christian, triste y dulce, hace que suene aún mejor. La coreografía es sencillamente... perfecta, oscura e intensa.

Pulp Fiction

Una cita ineludible para todos aquellos amantes del cine. La famosa escena en la que John Travolta y Uma Thurman bailan para ganar una competición, está inspirada en un momento de la película Bande á part, y su coreografía viene de Ocho y medio, el clásico surrealista-autobiográfico de Federico Fellini. Quentin se empeñó en que Uma y John hiciesen absolutamente los movimientos originales. Pero la actriz hizo notar que You Never Can Tell (la canción de Chuck Berry que suena durante la escena) no le gustaba nada. La respuesta de Tarantino fue: “Tú hazlo y confía en mí. Va a ser perfecto”. Y lo fue, qué duda cabe.

 

Yaiza Sánchez - @YAIZASCHZ Imágenes - Agencias

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