Con las recientes olas de actos feministas en eventos de gran nivel, le ha llegado el momento a Cannes. El mundo entero ha presenciado el nacimiento del nuevo movimiento feminista en el cine, el #MeToo y #TimesUp, y los actos reivindicativos no se quedan sólo en el continente americano. Tras la victoria de Sofia Coppola llevándose la Palma de Oro en 2017 por mejor directora (con The Beguiled), se convirtió en la segunda mujer en ganar este premio en la historia del festival, precedida por Yuliva SoIntseva en 1961 (The Story of Flaming Years).

EL JURADO

La elección del jurado ya fue una fuerte apuesta por la diversidad. La presidenta del jurado, Cate Blanchett, es una de las actrices que mayores declaraciones ha hecho sobre la necesidad de incluir a más mujeres en el cine, no sólo en cuanto a papeles más diversos, sino también detrás de las cámaras y en los procesos de producción. Ha participado en manifiestos feministas y también declaró y apoyó el movimiento #MeToo y #TimesUp, además de haber hablado abiertamente de su bisexualidad para visibilizar a la comunidad LGTB. Otra actriz LGTB que forma parte del jurado y que recientemente ha anunciado que dirigirá su primera película es Kristen Stewart. Stewart, que hace años ya salió del armario y ha tenido varias relaciones abiertamente lésbicas, lleva año abogando por una mayor diversidad en el cine y apoyando la inclusión de mujeres y personas LGTB en las historias de gran presupuesto. Además de Lea Seydoux, actriz francesa que también atestiguó contra Weinstein, dos otras importantes figuras del jurado son la guionista Ava DuVernay, conocida por sus reivindaciones de inclusión de mujeres racializadas en el sector audiovisual, y la conocida cantante burundesa Khadja Nin.

EL MANIFIESTO

La escena era digna de recordar: 82 mujeres de diferentes edades, etnias, posiciones en la industria, etc colocadas en las escaleras de Cannes. Cate Blanchett, desde arriba, sujetaba un papel y el micrófono. Se disponía a leer el manifiesto feminista que daría comiendo a Cannes. Las 82 mujeres representaban a las 82 directoras que han pasado por el festival desde su inicio en 1946. El manifiesto denunciaba la desigualdad de género de la industria audiovisual, contrastando la cifra de 82 directoras con los 1,688 directores hombres nominados y que han proyectado sus trabajos en el festival.

ADIÓS A LOS TACONES

Kristen Stewart lo volvió a hacer. La actriz y futura directora (‘La cronología del agua’, de la cual sólo sabemos que es una adaptación de la obra de la autora Lidia Yuknavitch y que será una historia de amor bisexual) se presentó en la alfombra roja engominada, con un vestido plateado y unos vertiginosos zapatos de tacón negro de los que no tardó en bajarse, representando así el rechazo a los cánones de belleza impuestos sobre las mujeres y los códigos de vestimenta de los eventos del nivel, como las galas de premios donde en vez de preguntar a las mujeres por su trabajo les preguntan por su estilo. Este acto, tan simple como puede parecer, ya ha revolucionado los medios y las redes que se han hecho eco de la noticia. ¿Será un inicio para que las mujeres dejen de tener obligaciones estilísticas en los eventos de primer nivel?
TODAVÍA FALTA
Todas estas noticias nos alegran y nos llevan a pensar que vamos en el camino correcto. Pero, pese a que el jurado ya empiece a ser muy inclusivo y se hagan muchas reivindicaciones, sigue habiendo pocas mujeres participando en la sección oficial. Este año contamos con tres cineastas (Eva Husson, Nadine Labaki y Alice Rohrwacher). Teniendo en cuenta que sólo dos mujeres han ganado el premio a Mejor Directora y una por Mejor Película (Jane Campion por El Piano en 1993), vemos que aún hay un bache muy grande por superar.   Gloria Molero - 

También te puede interesar