Iyo (Milán)
“Una invitación a vivir la plenitud del momento, una experiencia culinaria inusual en la que oriente se encuentra con occidente”. Así es cómo este restaurante de Milán se define en su propia página web. Iyo (Via Piero della Francesca, 74) es un local con una oferta original y creativa, lo que se debe en parte a la multiculturalidad de su equipo. Un propietario chino, un chef japonés, un ayudante italiano… Una mezcla que da como resultado una estrella Michelin. Su carta es bastante amplia y va desde nigiris, uramakis, sushi y sashimis hasta tempuras, pasta o arroz. Además cuentan con un apartado bajo el nombre de ‘Creations’ donde desatan toda su imaginación.Kabuki (Madrid)
Hace ya 18 años desde que nació Kabuki (Avenida Presidente de Carmona, 2) de la mano del chef Ricardo Sanz. En él, tradición y modernidad se unían en platos imaginativos creados con productos de primera calidad. Hoy en día, con Víctor Serrano al mando, continúan apostando por esa cocina asiática con pinceladas de originalidad. Una apuesta que bien les ha valido una estrella Michelin y en la que los nigiris de huevo frito y los de pez mantequilla son unos de sus clásicos que nunca fallan.Shiki (Viena)
Muy cerca de la célebre ópera de Viena se encuentra Shiki (Krugerstrasse, 3). Este restaurante se centra en la cocina de temporada, de ahí su nombre, una palabra japonesa que significa ‘cuatro estaciones’. Su espíritu cosmopolita y sofisticado se plasma en su cocina pero también en su local, diseñado por el grupo vienés BEHF Architects. Este se separa en tres zonas claramente divididas: el bar, el restaurante en sí y un área más selecta a modo de reservado. En una de ellas disponen de menú fijo mientras que en el resto la elección es a la carta. Entre las recomendaciones encontramos las ostras al estilo Shiki y el carpaccio de wagyu. Pero si vas este lunes, tienes que probar su variada oferta de sushi.Shoukouwa (Singapur)
De Austria viajamos a Singapur, concretamente a la capital del país. Allí se encuentra Shoukouwa (1 Fullerton Road) un local que se centra en el sushi edomae. En su apuesta por lo auténtico nos descubren esta tradición traída desde Ginza (Tokio) poniendo gran preocupación en los detalles. Cada parte del proceso de creación es clave, desde las proporciones del arroz hasta la temperatura. Quizás por ello este se el único restaurante de nuestra lista que cuenta con dos estrellas Michelin. Un galardón que consiguió en 2016, tan solo cuatro meses después de su apertura, gracias en parte al talento de Masakazu Ishibashi, chef a la cabeza de este restaurante.Yamazato (Ámsterdam)
Algunos hoteles de distintos lugares del mundo esconden también restaurantes con estrella Michelin. Es el caso del Okura (Ferdinand Bolstraat, 333), que en su planta baja tiene un japonés en el que se rinde homenaje a la cocina tradicional de este país. Y lo hace con su comida, sí, pero también dando gran importancia las estancias, el ambiente y los detalles. Habitaciones privadas, un tatami que da a un típico jardín japonés, vajillas acordes a las distintas estaciones… Todo está pensado al milímetro para que la experiencia del comensal sea única y de lo más completa. En cuanto a su oferta gastronómica, hay varias opciones que van de un menú de sushi a una tradicional Bento Box.Sushi Sho (Estocolmo)
En 2014 abrió sus puertas Sushi Sho (Upplandsgatan, 45), un pequeño restaurante con un ambiente muy íntimo. Tanto es así que solo unos 15 afortunados pueden disfrutar a la vez de su propuesta gastronómica. Un verdadero placer para el paladar pero también para la vista ya que antes de probar los platos llegar a ver cómo preparan frente a ellos lo que van a comer. Esta oferta consta de un total de 15 platos, un menú degustación al estilo omakase, es decir, que es el chef el que elige qué servir. En ellos destacan peces y mariscos de la zona pero también ingredientes ecológicos todos de ellos de gran calidad.Hashiri (San Francisco)
Terminamos nuestro viaje gastronómico en San Francisco donde encontramos un restaurante omakase, al igual que el anterior. Bajo en nombre de Hashiri (4 Mint Plaza) descubrimos un verdadero lujo de la cocina japonesa con platos cuidados, productos de calidad y gran preocupación por las materias primas. Todo ello se une en un cóctel de propuestas llenas de creatividad. Eso sí, su precio también es acorde a la experiencia. Algo que bien queda justificado por todo el cuidado y trabajo que hay detrás de cada plato.Leyre Ferrando - @leyreferrando