Ahora que está de moda etiquetar a las nuevas generaciones, ¿os identificáis como millennials?
Es innegable que en muchos aspectos vemos que somos esto que llaman “millennials”, pero nunca nos hemos preocupado demasiado por las etiquetas.¿Cuál podría ser el eslogan de Holy Bouncer?
Vive el momento.¿Por qué Holy Bouncer?
El nombre surgió en una clase de Inglés cuando íbamos al colegio. Se le ocurrió a un colega cuando nos estaban contando una historia sobre Mick Jagger, y nos lo quedamos.¿Qué ha supuesto para vosotros firmar con Mehari?
Empezar a trabajar con Mehari ha sido un paso importante para la banda. Trabajar con gente que te puede ayudar siempre es bueno, y más cuando son profesionales que te apoyan y creen en lo que haces.¿Qué es lo bueno y qué lo malo en el panorama musical actual?
Lo bueno es que no paran de salir proyectos muy interesantes, con músicos muy buenos y con propuestas diferentes. Lo malo es que falta una base cultural para que sea un público más amplio el que apoye a estas nuevas bandas, haciendo que estas puedan tener más oportunidades.¿Lo mejor y lo peor de ser una banda?
Lo mejor es conocer gente nueva y viajar haciendo lo que más te gusta. Lo peor son las miles de horas sentado en la furgo.¿Qué importancia tienen para vosotros las redes sociales? ¿Os han ayudado a crecer? ¿Cuál es vuestra favorita?
Hoy en día, nos guste o no, que una banda tenga redes sociales es bastante básico para que poder llegar a un público más amplio de manera más rápida. Tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, pero reconocemos que sí que nos han ayudado mucho. La que más usamos es Instagram.¿A día de hoy, qué parte de vuestra vida personal ocupa lo profesional?
Nuestra parte profesional nos invade gran parte de nuestra vida personal. Le dedicamos casi todo nuestro tiempo a la banda.¿Cómo fue el paso de decidir renunciar a vuestras vidas de estudiantes para dedicaros 100% a la música? ¿Cómo reaccionaron vuestros padres?
Fue una decisión que poco a poco fuimos viendo más clara, hasta que un día vimos que claramente era el momento de hacerlo. No podíamos dedicarle el tiempo que queríamos ni avanzar todo lo rápido que queríamos si teníamos otras preocupaciones y no íbamos todos a una. A nuestros padres al principio les costó un poco y no les hacía gracia que dejáramos los estudios del todo, pero la verdad es que todos hemos tenido la suerte de haber contado con su apoyo y de que crean en nuestro proyecto. Somos jóvenes, sabemos lo que queremos y estamos en el momento idóneo para poder apostar por lo que nos gusta.¿Hasta dónde estáis dispuestos a llegar?
Nosotros queremos llegar lo más lejos posible, ¡claro está!En una entrevista decíais que sois más de conciertos pequeños por las experiencias vividas... ¿Seguís pensando así después de actuar en el Primavera Sound, el Mad Cool y el FIB?
A nosotros nos encantan los festivales y ha sido brutal haber tocado este verano en todos estos, pero eso no quita que creamos que en las salas tienes una conexión especial con el público que es difícil de conseguir en un festival. Son experiencias diferentes, simplemente.¿Tenéis rituales antes de una actuación?
Tenemos un grito para antes de salir, pero no siempre lo hacemos, no es obligatorio.¿Por qué llamáis “El Gitano” a vuestra querida furgoneta? ¿Qué significa para vosotros?
Nuestra furgoneta se la compramos a un gitano y así la llamamos. Fue un desastre y la acabamos vendiendo porque iba fatal y era una ruina mantenerla. Una mala jugada, pero de todo se aprende. Lo barato sale caro (risas).Los artistas siempre estáis en constante evolución. ¿En qué momento os encontráis ahora?
En gran parte, notamos que seguimos evolucionando porque somos jóvenes y no paramos de absorber y aprender. En el nuevo álbum hemos incluido muchos instrumentos, recursos e ideas que hace dos años no hubiéramos introducido y estamos experimentando mucho viendo hasta dónde puede llegar nuestro sonido.¿Cómo se definen los Holy Bouncer? ¿Y estéticamente?
Somos una banda de colegas de toda la vida que amamos la música. Estéticamente podríamos decir que nos define la frescura.¿Qué ha representado el 2018 y cómo se os presenta el 2019?
En 2018 hemos evolucionado y crecido mucho como banda. Hemos tenido experiencias brutales pero también ha habido cambios. Para 2019 sacaremos el nuevo álbum y pretendemos crecer mucho más, llegando al máximo de gente posible y siguiendo tocando por todo el mundo.¿Qué esperáis de el nuevo álbum?
Hemos trabajado mucho en él y estamos seguros de que nos va a ayudar a seguir creciendo. Queremos que los saltos que demos sean cada vez más grandes. Tenemos ya la gira europea entre manos y varios proyectos más que van a ir saliendo a partir de este próximo disco.Aunque sea una decisión difícil, ¿cuál es vuestro tema favorito?
Cada miembro de la banda tiene una canción dentro del álbum a la que tiene un especial afecto, pero no tenemos una favorita general. Hay canciones que son clave para algunos momentos, o que te transmiten una sensación determinada, y es muy difícil escoger una canción favorita. Y menos que la de todos la sea la misma.¿Cómo os organizáis? ¿Cómo es el proceso creativo que seguís?
No hay normas para la creación. Por lo general alguien trae una idea, a veces mas avanzada y a veces menos. Los demás aportan y opinan y así van surgiendo las canciones de Holy Bouncer. Este año cada uno ha ido trayendo los proyectos grabados de casa, habiendo compuesto ya varias líneas y enseñándolo de manera más completa.¿Qué creéis que os diferencia de otras bandas?
Nos diferencia que somos amigos desde la infancia, que tenemos ambición, que curramos mucho y que amamos lo que hacemos.¿Qué estáis escuchando ahora mismo?
Últimamente hemos escuchado mucha música actual, teniendo influencias mas modernas de lo que habíamos tenido años anteriores. Muchos grupos franceses, por ejemplo.Girar por Europa y China os ha hecho abrir los ojos en...
Tenemos clarísimo que queremos ser una banda internacional.¿Habéis pensado en el momento en el que os empiecen a parar por la calle? ¿Cómo afrontaréis la fama y el tema fans?
Cuando te paran porque te han reconocido siempre hace gracia. Esperamos que no nos pase con mucha frecuencia. No queremos atontarnos, la verdad.¿Un sueño cumplido y uno por cumplir?
Tocar en grandes festivales es un sueño cumplido, pero nos falta por cumplir ser cabezas de cartel.Anna Alarcón: @_annalarcon Imágenes: Jordi Corominas @devonart_