Si me hubieran dicho hace un año que la película que más me iba a gustar de este crítico 2011 estaba protagonizada por un tipo con una chupa plateada con un escorpión en la espalda y que masca un palillo durante casi todo el metraje, no me lo hubiera creído.  Si a esto añadimos que al tipo en cuestión –un más que acertado Ryan Gossling- le gustan los coches tuneados y pasear con la vecina en su buga reluciente, mi autosorpresa es aún mayor. Pues sí. “Drive”, (Nicolas Winding Refn 2011),  está dirigida por el nuevo enfant terrible del cine danés. Premiada en el pasado Festival de Cannes con el premio al mejor director, es más que una película de coches  con banda sonora de los 80. “Drive” es una joya dentro del panorama actual de películas de acción, tal y como lo fue en su día “Pulp Fiction”. Además no la catalogaría solamente como una película de acción -aunque entretenida lo es y mucho- puesto que Refn emplea un lenguaje cinematográfico casi propio (algo no muy habitual hoy en día ) muy efectista, un planteamiento clásico de héroe contra villanos en un moderno L.A. Una visión noir del más puro cine de acción norteamericano. Los coches rugen como no lo hacían desde “Bullit” (Peter Yates,1968) y el protagonista se sumerge en un  místico código de honor y silencio en defensa de su chica (Carey Mulligan). No hay que olvidar la atronadora banda sonora que realza el poder cinematográfico de la ciudad de Los Angeles, pura adrenalina contenida que estalla con violencia sanadora. [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=CWX34ShfcsE[/youtube] Por Francisco M. Sánchez de la Fuente   SI TE HA INTERESADO ESTE ARTÍCULO, VISITA: -Restless

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