¡Qué comience el espectáculo! Atendiendo a la última presentación que Prada ha realizado de su colección primavera-verano 2013, queremos hacer un repaso de todos aquellos desfiles llamativos y peculiares en estos últimos tiempos. Y es que, en armonía con las prendas de la colección que se presenta, la escenografía o las localizaciones de estos desfiles (mejor dicho, performances de moda) se cargan de un imaginario que transporta a los espectadores a otros niveles sensitivos. Aquí las grandes firmas tienen algo muy claro y bien aprendido, cuanto más excéntrico y desconcertante sea el desfile, mejor grabado en la retina queda y más se hablará de él. Todo dentro de unas criterios estéticos bien pulidos, eso sí. Como un gigantesco mundo de fantasía marina teñida de blanco fue aquel desfile de Chanel en el que Florence Welch salía cantando, cual Venus, del interior de una concha, o el último de Louis Voiton en los que las modelos bajaban casi desde el cielo en escaleras mecánicas como si se tratase de una maquinaria industrial pop. Pues bien he aquí alguna de las fotos para hacer memoria.