¿Adoras los dulces puramente "homemade" realizados por cuidadosas monjitas, como las clásicas yemas de Santa Teresa? En
esta tienda encontrarás una selección de
las mejores delicias de los conventos y monasterios españoles.
La idea original ha sido de la estilista
Isabel Ottino que ha viajado y probado los mejores dulces para poder ofrecérnoslos hoy todos juntos en este bonito espacio que ha abrió sus puertas el mes pasado en un bucólico callejón, junto a la plaza de la Villa, en Madrid. Decorada con muebles antiguos (mesas de vendimia, frontales de una farmacia francesa del siglo XIX y preciosas litografías de botánica que también están a la venta), la tienda recuerda a una pastelería antigua de la Provenza francesa.
Dentro de El Jardín del Convento encontrarás... Pastas de té, rosquillas fritas, miel, palitos de naranja mojados en chocolate negro, empanadillas de almendras, delicias de nueces, mazapán, gelatina de flores -elaborada por unas monjas de un convento de Sevilla con tres flores: azahar, rosa y jazmín- y mermeladas de sabores tan estimulantes como manzana con menta, higo o tomate...
Auténticas delicatessen con un denominador común: el mimo con el que están elaboradas y sólo a partir de ingredientes naturales.
Prepara tu propia cesta de regalo. En el Jardín del Convento también se preparan preciosas cestas para regalar. Para confeccionar la tuya, puedes llevar tú una o elegir allí las clásicas de rafia en las que meter tu selección personal de dulces preferidos y algún mantelito sueco de cuadros vichi (los hay en diferentes colores). Una vez que la hayas llenado con alfajores de Sevilla, miel de Villa Colmena, o empanadillas de almendras de las Clarisas, también podrás completar tu cesta de regalo con algún otro objeto precioso propio.
Por Estela Prádanos.
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