Quien dijo que la calidad del cine español era nefasta podía haberse puesto un esparadrapo en la boca, un claro ejemplo del error en la crítica es la película que triunfó en el Festival de Málaga. "Stockholm" se estrena en los cines de Madrid después de haber conquistado las pantallas de medio país. Nosotros no hemos podido resistirnos a conocer más de cerca a la mente creadora y la verdadera personalidad de su protagonista. Pasar una tarde con Javier Pereira y Rodrigo Sorogoyen es sin duda momentos de risas aseguradas. Un ático en el centro de Madrid, una tarde soleada y unas cañas, son el escenario perfecto para conocer a estos dos grandes artistas que nos reciben en la casa que comparten, con una sonrisa de oreja a oreja. Tampoco es para menos ya que el éxito de su última película ha sido fulminante. La historia de una noche de copas y un amor pasajero (o no) nos transportan a una aventura que puede habernos sucedido a cualquiera, y con la que el publico fácilmente se puede identificar.
Rodrigo Sorogoyen y Javier Pereira
Javier, tu estudiaste en Cristina Rota que es una escuela de gran prestigio ¿creéis que eso puede abrir puertas? Javier: La fama de una escuela no va a influir en tu carrera para nada. Creo que abrir puertas sólo por ir a la escuela, no. Si te da una experiencia y una base que son necesarias. Soy partidario de que un artista siempre tiene que formarse, y todo ello compaginarlo con la experiencia de trabajar día a día, pero sin una base un médico no puede operar sin saber nada, sobre todo para una carrera de fondo. Rodrigo: A un director o un productor le da igual a que escuela pertenezca. Nos interesa la trayectoria de cada uno. ¿Creéis que artista se nace o se hace? Rodrigo: Se hace sin duda. Como dice Javi la formación es muy importante. Hay que conocer a mucha gente y empaparte de ellos, sobre todo para aprender lo que no debes hacer. Aunque también creo que hay ciertos genios que nacen, para adjetivarse con la palabra artista se necesita nacer con algo. También es cierto que un actor o un director no es tan artista como un pintor por ejemplo, porque nosotros necesitamos de un gran equipo, no tenemos la independencia del pintor, que sólo está él y su lienzo, o un escritor él y su papel, las obras son sólo suyas, pero un cineasta depende de los eléctricos, los actores, productores. Hay muy pocos cineastas artistas, los europeos por ejemplo se consideran mucho más artistas que los hollywoodenses. ¿Desde pequeños querías dedicaos a esta profesión? Javier: No lo tenía tan claro, fue muy poco a poco. A los trece años mi familia me dijo "apúntate a algo que no sea sólo fútbol y karate, a algo más artístico", y a mí la música no se me da muy bien, así que a teatro. Me lo pasé muy bien, busqué más, y caí en Cristina Rota, y estuve allí hasta los veinte. Aunque no sabía que pasaría toda la vida así… Pero de pequeño quería ser arquitecto, se me dan muy bien los números, y ¡mira dónde hemos acabado! jajaja Rodrigo: Es una cosa que va poco a poco. Me interesaba mucho el cine, mi padre me llevaba a las salas todos los domingos y nació una afición. Cuando me preguntaban que quería ser tenia clara una cosa, quería dedicarme a algo que me divirtiera y una de las pocas ideas lúcidas que he tenido en mi vida ha sido dedicarme a esto jajaja. Probé y me ha ido enganchando.
Rodrigo Sorogoyen
¿Qué os da más miedo, o más respeto, que vuestro trabajo guste a los profesionales o al público? Rodrigo: Nos interesa más el público, y tenemos menos cosas palpables de ellos ahora mismo porque aún no se ha estrenado ("Stockholm"). Lo que nos interesa es que gusté a la gente, que haga una taquilla un poco decente. Que le gusté a la profesión es muy importante y nos llena de orgullo. Javier: Dependiendo del ámbito. La del gremio afecta un poco más, o bueno la tienes más en cuenta, porque son muchos actores y mucha gente que sabe de interpretación. Con el público quiero que les llegue, que se lo crean, que se identifiquen con el personaje y puedan experimentar lo que tú, más en esta peli que sólo es de dos actores, un mano a mano, o se creen a la pareja o si no a los veinte minutos miras a otro lado. Para nosotros el reto es, ya sea el gremio o el público, que se suban en nuestro viaje y vean el juego entre los dos. ¿Por qué os gusta al uno actuar y al otro dirigir? Javier: Porque es lo único a lo que me he dedicado toda mi vida y no sabría hacer otra cosa. Además me encanta poder ser el vehículo de emociones, sentimientos y personajes que alguien no va a ser en su vida, o no lo va a poder experimentar. Que puedas transmitir personalidades diferentes, y ser lo más transparente posible y honesto. Para mí es un privilegio levantarme por la mañana y que mi trabajo sea hacer lo que más me gusta, aunque haya madrugones de por medio jajaja Rodrigo: Porque para bien o para mal es lo único que se hacer. Contar una historia es un medio que me parece mágico. Lo que más me gusta en el mundo es ver películas, y la satisfacción de hacer una, o contar algo a la gente, y que esas personas disfruten es precioso, pero también difícil y a veces frustrante y agotador. Es imposible hacer algo perfecto. Sois amigos, vivís juntos… Javier: Sí, en tres días nos llega el bebé que hemos pedido jajaja Tras rodar "8 citas" ¿por qué decidisteis volver a trabajar juntos? Javier: Ha sido una unión, casi después de "8 citas" empezamos a pensar en la siguiente y fue todo unido. Rodrigo: Cuando hicimos "8 citas" ya éramos amigos, no fue un proyecto mío con él. Javi era el protagonista de una historia pero realmente era una peli muy coral. Pero paralelamente a esto siempre hemos querido hacer cosas juntos. Bueno he escuchado que trabajo y placer… ¿Cómo es trabajar juntos? Javier: No vamos a trabajar más juntos jajaja. No, es broma. Este es un proyecto que ya llevábamos tiempo queriendo mover los dos, y es un tema que nos llevaba uniendo hace mucho, ya rodamos juntos otra peli y siempre hemos estado vinculados profesionalmente. Pero trabajar juntos ha sido totalmente positivo, un actor puede llegar a hacer mejores cosas si se siente en confianza y si el dire te conoce, y sabe donde y cuando puede tirar. En algún momento puede haber un punto de calenteo y una mala contestación, pero a nosotros nunca nos ha pasado. Rodrigo: En esta profesión puede ayudar bastante, aunque hay gente que fuera se lleva genial y son incapaces de trabajar juntos. Pero si hay comunicación tanto dentro como fuera, eso que has ganado. Es cierto que viviendo juntos y siendo amigos puede haber ciertas confianzas que a lo mejor son malas pero el balance es positivo. Trabajar con Javi ha sido sin duda mejor gracias a nuestra amistad. Además para colmo la peli se rodó aquí, en casa, así que fue genial. Uno de los grandes handicaps de un director es cuando empiezas a trabajar con un actor que no conoces de nada y debes tratar de cosas muy intimas, emociones, sentimientos… Tienes que observar, esperar, jugártela, y fallar… Con Javi todo eso es terreno ganado.
Javier Pereira
Teatro o cine. Javier: Me cuesta bastante decidirme. El teatro lo he descubierto fuera de la escuela, a nivel profesional sólo hace tres años, pero desde entonces he hecho tres montajes, ahora iré a por el cuarto, y me ha enganchado totalmente, es básico y necesario. Pero el cine también tiene una cosa mágica. Como actor es mejor el teatro porque es una hora y media encima del escenario, sin salir de ahí, y sin importar como estés ese día, o como esté el público, y tienes que salvarlo como sea. Como actor sin duda experimentas mucho más. Hablando de factores ¿Qué creéis que es más difícil hacer reír o llorar? Javier: Depende de los actores, pero creo que es más difícil hacer reír. Primero hace falta que el texto sea bueno, y claramente el actor también. Rodrigo: Hombre en el teatro creo que hacer llorar, con un tío que se caiga ya te estas riendo. Habéis rodado la peli en doce días y sin pasta… Rodrigo: Ese es el titular jajaja "Un peliculón en doce días y sin dinero". Javier: En lo personal tiene muchísimo mérito. Aún así el dinero no va relacionado con el talento está claro. La película ya ha estado en Canadá y en Londres, y allí la gente no sabe en cuantos días se ha rodado o cuanto dinero ha costado, y van a comprar exactamente igual con cualquier otra. ¿La peli ha sido financiada con el ya conocido método crowdfunding? Rodrigo: Sí, exactamente por 250 personas. En la industria del cine esto es muy raro, el dinero normalmente lo ponen las instituciones y en este caso nadie nos ayudó. ¿Y cuánto conseguisteis recaudar? Rodrigo: A ver, nadie cobró un sueldo así que también se hicieron inversores por necesidad, no cobrábamos pero nuestro hipotético sueldo se convertía en una inversión, en total necesitamos 70000 euros. Javier: Pero del crowfundind fueron 13000.
Javier Pereira y Rodrigo Sorogoyen
En el trailer de la película ya podemos ver que hay una cierta lucha entre la verdad y la mentira. ¿Vosotros creéis en las mentiras piadosas? Esas que son justificadas… Rodrigo: Yo creo en las mentiras piadosas totalmente. Decir siempre la verdad es absurdo, pero si hay que ser honestos en la vida, y ya si hablamos de las relaciones, hay que tener más cuidado. A veces sí he mentido piadosamente, pero creo que hay que intentar ser todo lo sincero que se pueda siempre. La mentira es cierto que es el camino fácil pero llegar a la deshonestidad es más fácil todavía. Javier: Depende mucho de las circunstancias, las personas que haya por medio… aunque como dice Ruy (Rodrigo) siempre hay que ser honesto. Depende de que valores se transgredan. Si hay valores de fidelidad, no sólo amorosa sino a cualquier persona, hay ciertos valores que no paso, ni las mentiras piadosas, no las hagas si no quieres que te las hagan. ¿Omitir información es mentir? Javier: No, omitir información no es mentir. Aunque como ya he dicho siempre depende de las circunstancias y las personas. Rodrigo: Omitir información no es igual que mentir, aunque omitir a veces es ser deshonesto. Pero no, no es lo mismo. Y entre verdades y mentiras (piadosas siempre), el amor y el desamor, la amistad, las vivencias y todo lo que al fin y al cabo son la vida os recomendamos esta película que habla de todo esto y algo más... “Stockholm” estará en los cines desde mañana. Fotografía Rubén Padilla (Sublime Pebbles Vintage) Por Lucía Fernández Alonso (Luceral)

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