Vuelve la patrulla mutante, la de antes y la de ahora, en “Días del futuro pasado”, una película prácticamente insuperable y que dejará con la boca abierta a los fans de la saga. Para más de uno, el auténtico pistoletazo de salida del cine del siglo XX tuvo lugar con la primera entrega de “X-Men”, un filme que, además de marcar el paso del aluvión superheroico por llegar, también marcó otra cosa más trascendental aún: la madurez en el tratamiento de unos personajes muchas veces reducidos a monigotes de tebeo. Hombre, la verdad es que, en ocasiones, se les fue la mano con lo tormentoso, plomizo y oscuro de tipos como Batman, Lobezno o Hulk, pero es mejor pasarse que no llegar. Ahora, casi tres lustros más tarde e infinidad de entregas, ramificaciones y zarandajas, el aquelarre mutante por excelencia riza el rizo de forma casi circense con “Días del futuro pasado”, título que se las trae pero que, en realidad, es una secuela de la precuela “Primera Generación”, episodio que nos narraba las andanzas juveniles de Lobezno, Magneto, Mística, Xavier y compañía. Por tanto, estamos ante una ocasión perfecta para la reunión de viejos y nuevos alumnos de la academia mutante, ya que el filme es un cruce de caminos entre los históricos y las nuevas generaciones, por lo que tendremos la ocasión de ver a clásicos como Hugh Jackman, Halle Berry, Anna Paquin, Ian McKellen y Patrick Stewart junto a fichajes como Jennifer Lawrence, Michael Fassbender o James McAvory. Y, de propina, con una ambientación setentera y yeyé, idónea para impedir un futuro dominado por los temibles Centinelas. Aunque, seguramente, la gran atracción del filme es la vuelta de Bryan Singer a la silla de director, más de una década después de dirigir “X-Men 2”, para muchos la última gran entrega de una saga que seguirá dando guerra dentro de un par de años con “X-Men Apocalypse”, sin contar con el pingüe spin-off de “Lobezno”, que también se ha ganado una franquicia para él solito, como sabemos de sobra. Para el cineasta, "fue emocionante contar con todos estos actores y observar su evolución, ya que muchos de ellos dieron sus primeros pasos en Hollywood gracias a esta saga, como si fuese una escuela de verdad: Hugh Jackman sólo tenía antecedentes en el teatro musical y Jennifer Lawrence sólo había realizado pequeñas películas independientes antes de ser Mística. Con el paso de los años, sus carreras han evolucionado, han ganado ímpetu y obtenido un enorme reconocimiento. La reunión de la familia original y la nueva ha sido emotiva para todos nosotros". Por cierto, Matthew Vaugh, que iba a hacerse cargo de la dirección, tenía previsto ideas tan locas como que Magneto asesinara a Kennedy o que los mutantes tomasen cartas en el asunto en la guerra del Vietnam. En otra secuela será, porque está claro que el subgénero superheroico aún tiene cuerda para rato. ¿Llegará algún día su mega-película definitiva, con todos los cracks de Marvel, DC y hasta SuperLópez unidos en un solo proyecto en plan cóctel de monstruos titánico y "bigger than life"? El tiempo y la taquilla lo dirán. Paul Vértigo

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