Hoy llega a los cines españoles Yves Saint Laurent, la nueva película de Jalil Lespert que narra la tormentosa vida del ya mítico diseñador argelino. El filme arranca en el año 1957, cuando el jovencísimo protagonista se encuentra trabajando como ayudante de Christian Dior en su maison parisina. Tras la muerte del gigante, en ese mismo año, Yves Saint Laurent (Pierre Niney) será nombrado director creativo de la firma, lo que supondrá el despegue de su nombre en el mundo de la moda de finales de los años 50. No obstante, debido a una humillante experiencia en el ejército y a su internamiento en un hospital psiquiátrico, el diseñador es apartado de Dior y en 1962 se embarca junto a su pareja en la creación de su propia marca. Ha nacido YSL.
De forma paralela a la descripción de su carrera artística, el filme nos acerca con lupa a la relación de Saint Laurent con el hombre que estuvo a su lado hasta el final de sus días, Pierre Bergué (Guillaume Galliene), cuyo personaje hace de narrador en off en varias escenas. Pierre Bergué, el verdadero, ha colaborado muy activamente con el director de la película, proporcionando dibujos, ropa, historias y nombres para que el relato fuera lo más parecido a la realidad posible. Prueba de ello es que conforme avanza la película somos capaces de reconocer a Karl Lagerfeld, Andy Warhol, Loulou de la Falaise, Carmel Snow, Betty Cartroux, Jacques de Bascher, y muchos más. Personajes que vienen y van en la vida de Saint Laurent mientras él revoluciona la industria vistiendo a la mujer con traje de chaqueta o con un cuadro de Mondrian, dándole una importancia nunca vista al prêt à porter sobre la alta costura. El biopic describe con precisión la forma de hacer desfiles de la época, y cómo estos han ido evolucionando a lo largo del tiempo, pasando de tener un público exclusivo a reunir a cientos de personas. Nos sumergimos en la segunda mitad del siglo XX, y atendemos expectantes al ascenso y la caída de un genio, atravesado por la enfermedad desde muy temprano y comprometido con su oficio a modo de cura.
En la película se nos muestra una etapa muy concreta dentro de la historia de la moda, en la que cambios políticos y sociales estaban azotando al mundo e influyendo de forma decisiva en la industria y en su acelerada mutación a lo que hoy conocemos como tal. Este relato de la vida de Yves Saint Laurent sirve, por tanto, como vistazo a una época llena de convulsiones y de excesos, en la que el mundo de la noche desempeñará un importante papel en la biografía del protagonista. Biografía que se sustenta en tres pilares fundamentales: enfermedad, amor y arte. Tras la muerte del diseñador en 2008, su pareja declararía a la CNN que "No habrá tantas personas en el panteón de la moda. Dos permanecerán indudablemente, una que simbolizará la primera parte del siglo XX, Chanel, y otra que simbolizará la segunda: ese es Yves Saint Laurent".
Por Irene Rihuete