Ya sabéis lo mucho que nos gusta el cine en Vanidad, incluso cuando al salir del cine se nos va una lágrima o nos quedamos con una opresión desagradable en el estómago. Las pelis que nos gustan no tienen todas finales felices, de hecho muchas tienen unos que te dejan pegado al asiento sin saber qué hacer. Aviso: no nos hacemos cargo de los spoilers que hay a continuación.
500 DÍAS JUNTOS (2009)
Esta película empieza de la forma más típica que podía hacerlo, con "chico encuentra a chica...". Narra la historia de amor entre Tom (un chico que cree en el amor por encima de todo) y Summer (una chica que cree en todo lo contrario). El narrador lo advierte en el comienzo: "Esta no es una historia de amor", pero igual nos rompe el corazón cuando Summer deja a Tom y se casa con otro. Sabemos que la vida es así de dura, pero un corazón roto siempre es increíblemente doloroso, aunque sea en la ficción.
"Un día me desperté y lo supe"/ "Supe lo que nunca tuve claro contigo"
CADENA DE FAVORES (2000)
Nuestros protagonistas son Trevor, un niño de 12 años y el nuevo profesor del colegio, Eugene. El pequeño tiene la idea brillante (y adorable) de establecer una cadena de favores en que cada persona ayude a tres personas y cada uno que reciba ayuda lo hará por otros tres y así sucesivamente. Y claro, como en toda película lacrimosa que se respete con un niño al frente de una idea dulce, ¿qué pasa? Muere. ¿En serio era necesario? Así cualquiera se ofrece a ayudar a los demás...
https://youtu.be/8Jx9vHXRDOc
CLOSER (2004)
Jude Law (que ya de por sí nos vuelve locas) aquí lo hace pero de verdad, después de todo es el culpable de liar la historia de amor con su pareja y la chica de otra pareja. Pero él no es el único que hace rarezas, todos tienen lo suyo. Lo cierto es que tras lastimarse mutuamente, ser egoístas e inmaduros, todos terminan por ser más adultos, pero no por ello mejores personas.
https://youtu.be/jfvj6PuTK9M
LOST IN TRANSLATION (2003)
Esta película, escrita y dirigida por Sofía Coppola, nos vuelve a dejar con mal sabor de boca a los románticos y/o soñadores. La cosa es que Bob Harris (Bill Murray) está casado pero en una etapa de aburrimiento, y es enviado a Tokio para realizar sesiones fotográficas publicitarias donde conoce a Charlotte (Scarlett Johansson) que también se siente sola con su pareja. Total, que los dos se ponen a explorar Tokio juntos y se dan cuenta de que hay más que amistad entre ellos, pero para nuestra sorpresa, el final no es bueno. Acaba en una especie de despedida en la que Bob le susurra algo a Charlotte que casualmente no se escucha y nos deja con toda la intriga. Gracias Sofía.
LA MILLA VERDE (1999)
Michael Clark Duncan es un gigantón acusado de asesinar a dos pequeñas niñas. Es condenado y encerrado en el corredor de la muerte a espera de que su sentencia se cumpla. Tom Hanks es un guardia que trabaja en la prisión, de buen corazón y enfermo. Hay guardias crueles, presos horribles... Y está el pobre Duncan, inocente, limitado, y con poderes mágicos. Es una fábula triste (te desafiamos a no llorar con el preso que tiene de mascota a Mr. Jingles) y aunque termina con una especie de punto redentor, es innegable que el mundo en que se desarrolla es inhumano y malvado.
"Estoy cansado del dolor que siento y escucho en el mundo todos los días. Hay demasiado. Es como pedazos de cristal en mi cabeza todo el tiempo"
SEVEN (1995)
Kevin Spacey se convirtió luego en uno de los actores más reconocidos de su generación, pero en "Seven" le recordamos como aquel desconocido asesino sanguinario de sonrisa irónica que (SPOILER ALERT... hace casi 20 años, así que vean la película si no la han visto ya) arrastra a los policías interpretados por Brad Pitt y Morgan Freeman a un descampado -tras haber cometido unos crímenes horrorosos y haberse entregado a la policía- y organiza una entrega especial de correo. Lo que sigue es uno de los finales más descorazonadores que recordemos. La cabeza de la esposa de Pitt, una embarazada Gwyneth Paltrow, está dentro de la caja entregada. Y Brad, consumido por la ira, asesina a sangre fría a Spacey, que así, con la ira, cierra sus círculo de asesinatos basados en los pecados capitales.
https://youtu.be/OGsJx9GnwFI
REQUIEM POR UN SUEÑO (2000)
Darren Aronofsky ha optado últimamente por producción más mainstream y con más presupuesto ("El cisne negro" o "Noé"), pero en sus inicios lo suyo era meterse en los oscuros rincones de la mente (sí, es verdad que también lo hace con "El cisne negro") de formas experimentales y, en el caso de esta película, traumáticas. Desde que la vimos nos convencimos de que debía ser de visionado obligatorio en las escuelas... nadie se atrevería a probar drogas tras ver cómo terminan estos cuatro personajes. Destruidos, solos, desesperados... los cuatro protagonistas despiden la historia tocando el fondo más profundo.
https://youtu.be/2kc3OfDMsQI
LA CARRETERA (2009)
Basada en un libro homónimo de Cormac McCarthy, esta historia ofrecía una dudosa posibilidad de adaptación cinematográfica. Casi integramente escrita como un monólogo interior y una descripción del mundo, tras una catástrofe que lo ha dejado arrasado, llena de pesimismo y soledad. Viggo Mortensen y Kody Smith-McFee hacen un trabajo excepcional interpretanto al padre y al hijo que intentan sobrevivir en un mundo que se ha convertido en la peor versión de él mismo. Mortensen, enfermo y a sabiendas, intenta entrenar al niño para que pueda sobrevivir solo y también hace lo imposible por asegurar que mantenga algo de su inocencia. El resultado: Mortensen muere, el niño se queda solo y cuando aparecen otras personas en el último instante uno no sabe distinguir si son caníbales o buenos samaritanos... desconfianza plena.
HIJOS DE LOS HOMBRES (2006)
Alfonso Cuarón se hizo famoso con "Y tu mamá también", demostró poder manejar un blockbuster con la tercera entrega de la saga de Harry Potter: "El prisionero de Azkaban" y corroboró su maestría como director y narrador con "Hijos de los hombres". Una distopía de esas que dan escalofríos, la historia se desarrolla en un mundo en que las mujeres han dejado de ser fértiles, ha habido guerras en todos los continentes, los inmigrantes son tratados como basura y la esperanza no es que sea lo último que se pierde... es que se perdió hace tanto que ya casi no existe. En ese panorama una chica inmigrante queda embarazada y es ayudada por un descreído y deprimido Clive Owen a llegar a un supuesto barco (llamado "Mañana" para más señas) que la llevará a un lugar seguro. El final puede ser discutido: mientras Owen muere en un pequeño bote, junto a una desesperada madre del único bebé nacido en casi 20 años, ve venir el barco "Mañana", blanco, imponente, demasiado bueno para ser verdad. Los pesimistas piensan que se lo imagina, los optimistas que es verdadero. Decide tú qué opinas.
MELANCOLÍA (2011)
Es difícil ganarle a lo demoledor que es el final de esta película de Lars von Trier. La historia, dividida en dos partes, cuenta la historia de dos hermanas, una sumida en una terrible depresión, la otra equilibrida y racional. Pero cuando un planeta llamado Melancolía (la sutileza no es un fuerte de von Trier) se acerca a La Tierra los roles cambian. En los últimos minutos vemos a las dos hermanas y el hijo de una de ellas tomarse de las manos mientras un planeta gigantesco choca con el nuestro y lo destruye en una explosión que, sentado en el cine, te hace pensar que acabas de presenciar como sería realmente el fin del mundo.
https://youtu.be/fcZWZhUozr4
Bonus: CASABLANCA (1942)
Lo sabemos, si Rick e Ilsa hubiesen terminado juntos "Casablanca" no sería el clásico del cine que es. Ese final en la pasarela del aeropuerto, esa despedida por el bien mayor, ese amor sacrificado por el beneficio de los demás. Sí, nos deja mal sabor de boca... pero también nos hace sonreír. Más cuando, en los últimos segundos de la película, Rick le suelta, entre bruma, al capitán Louis, que acaba de salvarle la vida, "Louis, creo que este es el comienzo de una buena amistad".
https://youtu.be/74UVqjvXHI4
Por Nerea Dolara y Marina Coll.
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