¿Quién no ha querido, sobre todo durante la adolescencia, tener una mejor amiga como la de esas series de televisión de las que no nos perdíamos ni un capítulo? Una amiga incondicional con la que compartir esas preocupaciones que parecen no tener solución, hablar sin parar de los chicos que os gustan o compartir secretos inconfesables (y un piso en Nueva York cuando fueseis mayores). Sin embargo, en la ficción, como en la realidad, nada es tan idílico como parece. Hoy en Vanidad, hacemos un repaso por las BFF (mejores amigas para siempre) más memorables. Brenda y Kelly Si hay unas mejores amigas adolescentes por excelencia, esas tendrían que ser las protagonistas de “Sensación de vivir”. Desde el primer día de instituto Brenda y Kelly fueron inseparables, compartieron fiestas, se iniciaron en el consumo de drogas y vivieron los primeros amores entre otros ritos adolescentes. Sin embargo, todo se torció cuando Kelly se enrolló con Dylan, el novio de Brenda. Finalmente harían las paces, pero no volvió a ser lo mismo. Aun así quedan para el recuerdo bailes de instituto, compras en Rodeo Drive o paseos por las playas de Los Ángeles. En ellas se inspirarían otras parejas de amigas famosas como Marissa y Summer en “The O.C.”, o Serena y Blair en “Gossip Girl”.
Brenda y Kelly preparadas para el baile de fin de curso.
Laura y Donna Como descubrimos en el primer capítulo, Donna fue la mejor amiga de Laura Palmer, la misteriosa adolescente alrededor de la que giraba “Twin Peaks”, una de las mejores series de la historia. En este caso, la amistad resulta no ser tan idílica como parecía: a pesar de tomarse muy en serio la tarea de buscar al asesino de Laura Palmer, Donna acaba enamorándose de James, el novio de su pobre amiga.
Laura Palmer y Donna Hayward comparten estilismo noventas.
Blossom y Six A raíz de series como “Sensación de vivir”, los personajes adolescentes comenzaron a poblar las series. Un ejemplo fue “Blossom”, cuya original protagonista se alejaba de los prototipos a los que estábamos acostumbrados. Su mejor amiga, Six, hablaba por teléfono a mil por hora y se encargaba de suministrarle a Blossom los cotilleos más sonados de los pasillos del instituto. Dos de los perfiles más individuales y marcados de las series de la época.
Blossom y Six riéndose siempre de todo.
Rachel y Mónica Aunque más de uno lo niegue hoy en día, todos hemos visto algún (cuando no todos) capítulo de “Friends”. Y si hay algo que nos gustaba de ella, más allá de las bromas tontas, era la amistad, en este caso inquebrantable a lo largo de los diez años que duro la serie, entre las protagonistas. En sus primeras y mejores temporadas, Rachel era una chica pija que no sabía muy bien qué hacer en la vida y mientras se lo pensaba se instalaba en la casa de la que había sido su mejor amiga en el instituto, una resolutiva chef, a la que daba vida Courtney Cox.
Rachel, Mónica y los cortes de pelo que dominaron los noventa.
Hannah y Marnie El caso más reciente de BFF televisivas lo encontramos, como no, en “Girls”. En este caso, Hannah y Marnie acaban de terminar la universidad y, como suele pasar, no saben qué será de ellas en los próximos años. Para llevarlo mejor alquilan un apartamento en Brooklyn y aprovechan para darse baños juntas, bailar, invitar a sus respectivos novios y hacerse rabiar lo justo. Finalmente dejarán de ser compañeras de piso pero su amistad, por el momento, continúa.
Hannah y Marnie pasándolo guay.
Paula Robles

También te puede interesar