La cuenta atrás casi ha finalizando y las
cenas y comidas de Navidad cada vez están más cerca. Está claro que son fechas de felicidad y diversión sin igual pero... Debemos admitir que ciertas cenas se nos atragantan debido o bien a familiares un tanto difíciles de soportar, temas delicados con los que siempre acabamos discutiendo, niños que te taladran la cabeza, primos cuartos que te tiran los trastos, amigos de tus padres que te hacen saber con pasmosa alegría que has ganado un par de "kilillos" o abuelas que año tras año te recuerdan que sigues sin novio...
Como sabemos que tienes que prepararte psicológicamente para no entrar en colapso, te damos
10 tips para que superes el más difícil examen de paciencia...
¡Respira hondo y sigue leyendo!
Paula Morón - @paulamoji
Ponte impresionante
Sí. Nuestro primer tip es que te vistas y te "atuses" para estar impresionante y que entres pisando fuerte en el salón... ¡Deja K.O a tu tía segunda, la de las pullitas, en un segundo!
Se buena
Pórtate bien, que estamos en Navidad, intenta no cachondearte demasiado de ese primo tercero un tanto... "rarito" ;)
Al mal tiempo, buena cara
Si ya lo dice este refrán tan nuestro... ¡Hagámosle caso! Intenta recibir con una sonrisa hasta a tu peor enemigo, quizás eso libere tensiones y hagáis una pequeña tregua durante la velada... ¿no?
Intenta sentarte con quién mejor te lleves
Esto es de vital importancia. Siéntate con alguien con quien te lleves bien e intenta alejarte de aquellos con los que puedas discutir de política, ideologías, o cualquier conversación desagradable. Aunque si no puedes evitarlo ¡Siempre te quedará la persona que tienes al otro lado!
Por muchas ganas que tengas... ¡Contrólate!
Sabemos que hay momentos en los que te apetecerá lanzarle el muslo de pavo a ese cuñado pesado que no para de alardear... Así que, si no has cumplido nuestro consejo anterior, lo que te recomendamos es ¡Paciencia y autocontrol!
¡Ojito con el guaperas!
Y de repente te presentan al hijo guaperas de los amigos de tus padres... tentador ¡Pero no! De repente te das cuenta de que es el típico brasas, aléjate de él o tu abuela ya empezará a darte codazos y la situación solo podrá ir a peor.
No querida, no es el momento de darse a la bebida.
Por muchas ganas que tengas de pillarte una "cogorza" para soportar la situación, mantente alejada del lambrusco o acabarás ligando con el pesado de nuestro anterior tip, discutiendo con tu tía la del pueblo sobre si estás más "hermosa" -rellenita en el lenjuaje de las amigas de tu abuela- que el año pasado y bailando la macarena ante la mirada ojiplática de tu madre.
¡Criaturitas!
Puede parecer tentador y una vía de escape estupenda. Ves un niño y piensas ¡Voy a jugar con él! Craso error... De repente te das cuenta de que el amiguito tiene tendencias destructivas y su nivel de actividad aumenta con cada trocito de turrón que come.
Refúgiate en la mascota
Las mascotas siempre son una buena alternativa para evadirte de conversaciones aburridas o polémicas. Juega con el perro/gato/canario de tu abuela... verás qué rato tan majo te pasas ;)
Come y calla
Si crees que no eres capaz de contenerte y mantener la boca cerrada, lo mejor que puedes hacer es comer, comer, comer y seguir comiendo. Te mantendrás entretenida y sólo abrirás la boca para comentar lo delicioso que está todo. Elegante, educada y... quizá termines algo más "hermosa" para tu abuela ;)
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