Puede que hacer una pequeña guía de auxilio para adolescentes en torno a la belleza no tenga tanto sentido ahora, en plena era Instagram y Youtube, que hace años, cuando la única fuente de información eran las revistas Ragazza, Superpop o incluso (para las más atrevidas) el Nuevo Vale.

Sin embargo, polémicas como la generada en torno a la primogénita de Kim Kardashian, North, y su decisión de llevar rojo de labios en su cumpleaños demuestran que el debate está servido. ¿A qué edad es adecuado comenzar a maquillarse? ¿Dónde acaba el juego y la experimentación para comenzar la sexualización de las adolescentes? Todas estas preguntas se encontraban presentes en la sociedad de hace décadas, pero las nuevas tecnologías han hecho que su discusión sea más dinámica y, también, efímera.

En los primeros pasos de un adolescente en el mundo del maquillaje tiene mucho que decir su familia. Pero indudablemente el interés por el color, las texturas y los rituales de embellecerse es igualmente un impulso bastante personal.

Apostamos por la libertad y la independencia, por utilizar los recursos estéticos para definir la identidad en un momento, como es la temida edad entre los 13 y los 17 años, en el que encontrarse a uno mismo es vital. Pero, como construir la casa por el tejado nunca fue un gran consejo, en esta galería desglosamos varios productos con los que comenzar a jugar. Básicos, fáciles de usar y con resultados eficaces. ¡Y a prueba de reticencias familiares!

Imagen: Bobbi Brown pot rouge for lips and cheeks

Bobbi Brown ya marcó tendencia hace décadas al escribir un manual de cosmética y maquillaje para adolescentes. En él recomendaba técnicas de belleza, pero también daba consejos para potenciar la individualidad, aceptarse a uno mismo y encontrar una voz propia. En definitiva, ayudaba a encontrar lo bello en un momento en el que es difícil reconocerse con tanto cambio físico y mental. Su apuesta por la naturalidad tenía (y tiene) una extensión en su línea de maquillaje y, en concreto, en este superventas para labios y mejillas. Un pequeño compacto cremoso, de pigmentación intensa, pero modulable, y polivalente para conseguir multitud de efectos. Su gama de color sonrosado no deja lugar al error: buena cara al instante, gracias a sus rubores inmediatos alejados de estridencias.

Imagen: NYX Worth the hype volumizing & lengthening mascara

Muchos de los primeros cosméticos se compran a escondidas de los padres y en esos casos los productos con precio competitivo tienen las de ganar. NYX es la apuesta segura de muchos adolescentes, a los que le gusta cambiar de producto como de humor. En este caso su nueva máscara de pestañas nos encanta porque aporta volumen y longitud, incluyendo un cepillo de fácil manejo. El resultado es bastante impresionante: pestañas más oscuras, tupidas y largas, pero siempre desde una cobertura modulable, por lo que, seguro que convencerá a jóvenes y progenitores.

Imagen: Essie Treat, love and color

La nueva gama de tratamiento de Essie combina color y tratamiento, perfecta para llevar unas manos arregladas sin demasiado esfuerzo y a la vez hidratar la cutícula, con aceite de camelia, y fortalecer la uña, mediante el colágeno. Así, bajo la apariencia de un color atractivo, dentro de los desnudos o tonos naturales, los adolescentes (y los no tanto) pueden cuidar de la salud de sus uñas desde temprano.

Imagen: Lancôme Juicy shaker

No hay nada que más guste a un centennial que un formato atractivo, visual, perfecto para sus redes sociales. Lancôme clavó este concepto con su lanzamiento de pasadas temporadas, los llamados shakers para los labios. Similares a mini cocteleras, se agitaban y aplicaban mediante esponjita para depositar una capa de carmín en la boca. Ahora la versión en aceite no solo tiene ese plus de imagen, sino que incorpora también cuidado nutritivo para la fina piel de los labios. Ahora bien, su textura gloss, que deja un velo suave y reconfortante, no resulta pegajosa, por lo que no habrá quejas en cuanto a la comodidad de llevarlo una vez aplicado.

Imagen: Garnier BB Cream Pieles mixtas a grasas 

La protección solar debería ser una asignatura obligatoria en el instituto. Bueno, quizá tanta radicalidad no fuera necesaria si el habito de llevar filtro solar a diario se incorporase desde los primeros años como una rutina autónoma. Aquí puede ser interesante apostar por una BB Cream como la de Garnier, que une en un paso hidratación, protección y color. En este caso su versión para pieles mixtas y grasas sería la que en líneas generales podría gustar más a adolescentes porque regula el aceite de la piel y deja acabado mate. Libre de aceites, no sobrecarga la epidermis de producto o color, pero consigue suavizar las imperfecciones y realzar la luminosidad. A prueba de noches en vela estudiando.

 

 

Berta Almagro - @bertalmagro

Imágenes: cortesía de las firmas