Cuando estamos de vacaciones solemos olvidarnos de llevar una dieta sana y mantenernos en forma, esto se debe a que son fechas en las que nos salimos de nuestra rutina, comemos mucho fuera de casa y nos relajamos en este aspecto. No ser muy estrictos durante esta época no es grave, el problema es que, si nos dejamos llevar demasiado, podemos acabar con unos cuantos kilos de más y, como ya sabemos, es mucho más fácil engordar que adelgazar...

Por ello, si nos habituamos a comer mal durante las vacaciones, no solo corremos el riesgo de superar nuestro peso ideal, sino que también podemos estar poniendo en peligro el bienestar de nuestro organismo, ya que una dieta sana está directamente relacionada con la prevención de ciertas enfermedades. Para controlar nuestro estado de salud, lo mejor es contar con un seguro de salud como el de Vivaz, con el que podremos disfrutar de una mayor tranquilidad.

¿Cómo disfrutar de las vacaciones sin engordar?

Uno de los principales obstáculos a los que nos enfrentamos cuando llegan las vacaciones es que no queremos privarnos de nada. Son unas fechas especiales que llevamos esperando durante mucho tiempo, por eso lo que queremos es desconectar y no estar contando calorías. Al contrario de lo que mucha gente piensa, para no engordar no es necesario pasar hambre, tan solo hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones que no son muy difíciles de seguir.

1. Cuidado al comer fuera

En casa nos acostumbramos a cocinar y comer de una manera más sana, sin embargo, cuando vamos a un restaurante podemos tener dificultades para encontrar platos equilibrados. Siempre es mejor que pidas un plato de carne o pescado (con alto valor proteico) que uno de pasta y si puedes elegir la guarnición cambia las patatas fritas o el arroz por verduras salteadas o ensaladas. También puedes compensar el exceso de calorías de los platos bebiendo menos alcohol o refrescos azucarados.

2. Cena ligero

Aunque todas las comidas son importantes, en las cenas debemos tener una especial precaución y decidirnos por alimentos cocinados a la planchacocidos o al vapor, ya que son más fáciles de digerir. Para no llegar a la hora de la cena con demasiada hambre, lo mejor es que te alimentes bien durante todo el día y no te saltes la merienda, esto ayudará a no excederse con lo que ingerimos a última hora. 

3. Bebe mucha agua

El agua es tan necesaria como saludable, por eso es la mejor compañera de todas las comidas. Además de ayudar a mantenernos hidratados, no nos aporta calorías, mejora el tránsito intestinal y evita la retención de líquidos, por eso no hay que olvidarse de beber dos litros de agua al día. 

4. Haz ejercicio

En estas fechas disponemos de menos tiempo del habitual y puede resultar casi imposible acudir al gimnasio, aún así es importante no llevar una vida sedentaria e intentar movernos lo máximo posible. Olvídate del ascensor e intenta dar un paseo todos los días, eso te mantendrá activo.

Y ahora... ¡a ponerlo en práctica!

 

Imágenes: Unsplash