Taylor Swift, Miley Cyrus e incluso Miércoles Addams (aka Jenna Ortega) en sus más recientes apariciones, se han apuntado a este estilo desenfadado e híbrido. Híbrido no solo porque mezcla dos cortes diferentes, el shag y el mullet, sino también porque su origen no está nada claro... Mientras que algunos lo consideran una nueva versión de los peinados noventeros, otros afirman que es una recuperación de los estilismos andróginos de 1970, protagonizados por David Bowie, Mick Jagger o Jane Fonda. Ahora bien, si hay algo que está claro es que TikTok no es el artífice, pero sí el responsable de traerlo a la actualidad con mucha fuerza. Veamos sus claves: 

@daniellemarcan had a breakdown so i got a wolf cut #wolfcut #mullet #haircut ♬ good 4 u - Olivia Rodrigo

El wolf cut combina de manera desinhibida los rasgos que definen un shag y un mullet. Es decir, tiene en común con el primero las capas cortas en la parte superior de la cabeza, que se abren en un flequillo cortina que enmarca el rostro y, con el segundo, comparte esa desconexión entre las capas más largas y las más cortas, con mechones que dan movimiento y separación gracias al uso de la navaja.  

Imagen: Instagram @ursulolita

 

Eduardo Sánchez, de Maison Eduardo Sánchez, ya predijo que el wolf cut 2.0 sería uno de los predilectos este año, "más corto e irresistible, en su versión rizada... trabajado a favor de la textura del cabello y de la forma del rostro. Aunque se trate de un corte arriesgado, es enormemente cómodo y sencillo de llevar en el día a día". Para peinarlo recomienda, "un poco de producto de styling, dejar secar al aire y listo". La clave, sin duda, es darle ese aspecto “vivido” al pelo, desordenado y deshecho, que no lo aleje de sus orígenes rock & roll.

Sigue leyendo para descubrir nuestros productos favoritos para sacarle el máximo partido al wolf cut:

1. Après beach, de Oribe  

Ondas despeinadas, sin acabado acartonado y con mucho brillo es lo que promete este spray para crear movimiento en la melena. Ofrece una fijación ligera, junto a un efecto acondicionador intenso, gracias a un complejo de aceites florales antioxidantes; la proteína de trigo y la provitamina B5, que fortalecen y aportan cuerpo y los aceites de cártamo y caléndula, que dejan un tacto sedoso. 

 

Oribe. PVP: 48€

 

2. Dry texturizer, de Davines

Una opción más que nos encanta para refrescar el estilo o cambiar de peinado sin lavar esta, de Davines. Aplícalo en seco y obtendrás un tacto natural, más volumen y un acabado informal perfecto para peinar el wolf cut. Si tu pelo es ondulado, como el de Ursula Corberó, te servirá también para deshacer un poco los rizos y darles una textura más mate.  

Davines. PVP: 29,25€

 

3. Wax blast, de Redken

Trabajar las puntas, con el fin de que queden dinámicas y sueltas, casi como plumas, es imprescindible en este corte. Para darles mayor definición, opta por una cera de peinado o incluso un cosmético que la presente en forma de pulverizador, que facilita su distribución homogénea. Esta de Redken deja un resultado satinado y permite dirigir y modelar cada mechón de manera individual. 

Redken vía El Corte Inglés. PVP: CPV

 

4. Dry Shampoo & De-Frizz, de Batiste

Un último aliado del wolf cut es el champú en seco, y uno de los más polifacéticos, es el de Batiste. Su variedad De-frizz permite refrescar la raíz, eliminando el exceso de sebo del cuero cabelludo, sin aportar encrespamiento, al contener extracto de coco que potencia el brillo y la suavidad. Ya sea para aportar volumen a la melena limpia o para espaciar los lavados sin perder forma y estilo, este producto es un básico. 

 

Batiste vía Druni. PVP: 4,49€ 

 

Berta Almagro: @bertalmagro

Imágenes: Cortesía de las marcas e Instagram