La pérdida de cabello es una de las afecciones que más complejo causan en las personas. Sin embargo, existen técnicas como el implante capilar que permiten volver a poblar zonas donde se ha perdido el cabello y que este crezca de forma natural.

Ahora bien, antes de realizarse un injerto capilar, es conveniente conocer una serie de aspectos sobre este tema como, por ejemplo, si todo el mundo puede someterse a esta intervención, para al final optar por la decisión más adecuada...

Injerto capilar: ¿qué debes saber antes de someterte a esta cirugía?

El injerto capilar es una de las técnicas más demandadas a la hora de combatir la alopecia. No obstante, antes de someterse a esta cirugía, hay que tener en cuenta algunas cuestiones. Por ejemplo, no todos los tipos de alopecia pueden combatirse con este tratamiento. Si bien es cierto que en el 90 % de los casos de pérdida de cabello interviene la alopecia androgenética, tanto en hombres como en mujeres, es necesario consultar con un profesional sobre el tipo de alopecia que se tiene y si se es apto para realizarse este tratamiento.  

Una vez confirmado que es apto para un implante capilar, hay que seguir unas pautas preoperatorias y postoperatorias. El injerto capilar es una intervención quirúrgica, por lo que se deben tomar ciertas medidas antes de realizársela y una vez que ya se haya hecho. Así, una de las decisiones que se deben tomar es elegir el día de la operación, puesto que después hay que tomar un reposo relativo.  De hecho, el implante capilar no es una intervención dolorosa y tampoco precisa de ingreso hospitalario, pero, como toda intervención, necesita un tiempo de recuperación antes de volver a la rutina, y este suele ser de 3 a 4 días. 

Antes del día de la operación, además, es importante no realizar ejercicio intenso y evitar baños con agua clorada, así como no tomar comidas ni bebidas estimulantes que lleven picante, té o cafeína para que los resultados sean los mejores posibles. Luego, tras la intervención, también se deben seguir estos consejos, además de que hay que evitar llevar cualquier prenda en la cabeza que pueda dañar los folículos reimplantados. Igualmente, es aconsejable dormir con la cabeza elevada y boca arriba para que el flujo sanguíneo ayude a la cicatrización.

Por lo demás, siempre hay que acudir a las revisiones, en las que, además de revisar que el procedimiento haya ido bien, se aconsejará la manera de lavar el cabello y se darán indicaciones relevantes sobre los tratamientos que se han de llevar para garantizar el éxito. De esta forma, y a modo de resumen, los resultados del implante capilar dependerán de varios factores. En primer lugar, del tipo de alopecia que se sufra y si se es apto para someterse a la intervención y, en segundo lugar, de los cuidados pre y postoperatorios que realice el paciente, además de contar con profesionales cualificados y certificados para realizar la operación.

Ahora sí, sabiendo estos factores, ya puedes tomar la decisión más adecuada, teniendo en cuenta que lo primordial siempre será estar bien informado.

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