La piel es el órgano más extenso con el que cuenta el ser humano y es por ello que debemos cuidarlo con especial tacto y delicadeza. Además, es nuestra barrera protectora contra todos los agentes externos con los que convivimos diariamente en nuestro entorno.
Como bien sabes, la piel del rostro es incluso más sensible, por lo que los cuidados y los mimos han de ser más intensos, constantes y rutinarios. Cuidar nuestra piel es un proceso que se ve afectado por muchos factores que forman parte de nuestro día a día y de los que no somos conscientes... Y son precisamente los gestos que tenemos ya normalizados, los que suponen una gran amenaza para nuestra piel.
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Conocerlos es el primer paso para poder remediarlos. Desde Vanidad, te revelamos todos esos pequeños gestos y pasos (casi imperceptibles) que marcarán la diferencia. Toma nota:
Cuídate desde fuera
El contacto con elementos sucios o que pueden tener bacterias, es uno de los principales motivos que causan el acné. Imagina pasar toda una noche durmiendo sobre una almohada con la funda sucia, las bacterias que puedan existir van directamente hacia tu rostro promoviendo la aparición de granitos. Por ello, es esencial cambiar asiduamente la funda de la almohada y utilizar materiales que no sean demasiado ásperos o que puedan ser agresivos para la piel.
El móvil es otro de los elementos que más bacterias acumula y no nos damos cuenta de lo negativo que puede llegar a ser no mantener una buena limpieza del dispositivo cada vez que hablamos por teléfono.
A la hora de maquillarnos, también debemos prestar atención... Y no solo porque tenemos que lavarnos bien las manos antes de proceder a maquillarnos, las brochas y esponjas de maquillaje han de estar bien limpias cada vez que vayamos a utilizarlas si no queremos entrar en un circulo vicioso de piel limpia pero brochas sucias que van en contra de nuestra piel.
Y qué decir de nuestras manos, el lugar favorito de todas las bacterias existentes... Seguro que a estas alturas ya has interiorizado que una buena higiene de manos es imprescindible para mantenernos sanos, tanto nosotros, como nuestra piel.
Cuídate desde dentro
La piel es un órgano muy sensible a los cambios de humor, de rutinas, al entorno... El estrés, por ejemplo, es una de las principales causas de brotes de acné. Por eso es muy importante mantener una estabilidad y un equilibro tanto externo, como interno.
Nuestras hormonas también juegan un papel protagonista a la hora de cuidar nuestra piel. Es por eso por lo que tenemos que conocer bien nuestro cuerpo y nuestros procesos hormonales. Mantenerse informados sobre nuestro organismo es súper importante para saber cómo cuidarse.
Cuidarse desde dentro es también llevar una buena alimentación. No hace falta decir que las comidas rápidas, con muchos aceites, azúcares o muy procesadas son nocivas para nuestra piel y actúan directamente de forma negativa en ella... ¡Ah! Y nunca os olvidéis de manteneros hidratados, también es esencial para la salud de vuestra piel.
Y tú, ¿ya estás listo para cambiar de hábitos y presumir de piel sana y bonita?
Natalia Ruiz: @naataliaruizpe
Imágenes: Archivo e Instagram