Elegir nuestra base de maquillaje perfecta es un dilema que nos atormenta desde hace tiempo. Por ello te traemos las pautas para seleccionar tu color y textura con la que te sentirás ideal. Aunque al final eres tú quien elige el color que más te guste, lo cierto es que existen varias estrategias para encontrar el tono que mejor te sienta y que resaltará tus facciones.

Probar la base

El primer paso es probar la base. Empecemos por saber que hacerlo en el brazo es un grave error. Lo correcto es sobre el rostro o cuello, de este modo estaremos seguros de que es la perfecta. La base es el lienzo donde comenzaremos a trabajar nuestro make up, por ello es importante que cuando la pruebes sientas cobertura y esta haga match con tu tono de piel, fusionándose con tu rostro y quedando una cobertura natural. 

Ten en cuenta la luz

Para conseguir un buen maquillaje la piel debe estar cuidada y limpia, por eso se debe realizar una exfoliación profunda previa para evitar que el resultado sea una cara acartonada. La luz será también muy importante ya que si nos maquillamos frente a una luz tenue, amarilla o que nos provoque sombras, el resultado no va a ser nada bueno, por ello lo ideal es una luz blanca y clara, o directamente maquillarte a luz del día en tu terraza. 

Elige la textura

Entrando ya en los matices de nuestra base perfecta, la textura es el principal concepto que vamos a tener en cuenta. Si tienes una piel grasa los maquillajes en polvo o barra son la mejor opción, si por el contrario tienes la piel seca y tu deseo es un resultado natural y ligero, el formato liquido y muy fluido te vendrá de perlas. Si quieres un efecto que cubra bastante, las mousses son las mejores opciones, además de dejarte un efecto aterciopelado, ninguna imperfección quedará visible.

Busca el mejor tono

Seleccionar el tono es todo un show. Si te gusta el efecto moreno utiliza medio o un tono superior al tuyo, pero eso sí tendrás que llegar hasta parte del cuello o incluso del escote con la base, no queremos nada de efecto máscara. Si por el contrario quieres tu mismo tono opta siempre por uno que a simple vista sea mas claro, ya que al probarlo la mayoría de los maquillajes se oxidan y suben un tono. Y como ya te hemos dicho anteriormente, siempre se prueba sobre el rostro. 

Una vez tenemos la textura y el color, es hora de seleccionar los beneficios. Si eres de las que lo usa diariamente es importante que te aporte beneficios positivos además de dejarte un rostro perfecto. Por lo tanto si quieres disimular las arrugas de expresión una función alisadora te irá de maravilla, nutrición e hidratación para pieles secas, efecto mate para las tendentes a brillos o iluminadora para conseguir la luz que nos falta.

Los expertos siempre aconsejan, independientemente del tipo de piel, una base ligera para evitar que los poros no respiren, pero esto supone un efecto natural y que apenas se nota. Para quienes buscan este objetivo está muy bien, sin embargo, a quien le gusta llevar la cara lisa y bien cubierta tendrá que usar una base más espesa, que a lo largo del día te provocará brillos, pero siempre tendremos una polvera maravillosa de polvos traslúcidos con los que eliminar el problema. 

 

 

John Benítez: @iamjohnbenitez

Imágenes: Cortesía de las firmas