Si los lunes fuesen una persona, nos los imaginamos como alguien malo, muy malo, al que todos odiamos. Como el Sr. Burns de los Simpson o Joffrey Baratheon de Juego de Tronos. Sí, parece como si el lunes hubiese caído en el Pantano de la Tristeza de La Historia Interminable y pretendiese arrastrarnos a todos... pero, eh, ¿sabes que puedes convertir el lunes en tu día favorito?

¿Por qué nos entristece la llegada de los lunes? Nos atrevemos a afirmar que es porque tenemos que volver al trabajo: levantarnos temprano, separarnos de nuestros seres queridos, horarios, tareas del hogar y a dormir pronto. Así, parece que el problema no lo tienen los lunes sino la manera en cómo los enfocamos... Hay lunes en los que nos vamos de viaje, tenemos una clase en la uni que nos gusta, vemos a “esa persona especial”... Estos ya te gustan más, ¿verdad?

Sigue leyendo para descubrir cómo convertir los lunes en tu día favorito (bueno, vale, quizás tu segundo día favorito después de los viernes o los sábados)...

 

1. Organiza la semana los domingos

Y a ser posible hazlo el domingo por la mañana. Organiza la agenda y el calendario de manera que arranques el lunes teniendo claro lo que te espera durante los siguientes 7 días: entregas, reuniones, meriendas, citas y fiestas. Así no aterrizarás en el mundo real el lunes a las 9 de la mañana. Empezar la semana con el pie izquierdo y en total desorientación es lo peor que puedes hacer.

2. Tómatelo con calma

A la piscina es mejor tirarse de cabeza. A los lunes, no. Como te tires de cabeza al lunes lo único que conseguirás es un doloroso planchazo. Hay que entrar en la semana poquito a poco, como en la playa. Sí, sabemos que todos los manuales de productividad aconsejan hacer las tareas más duras primero pero, en lunes, date un respiro, al menos hasta que hayan pasado unas horas y ya hayas cogido el ritmo laboral.

3. Reparte mejor las tareas 

A medida que va pasando la semana vamos perdiendo concentración y pensando más y más en ese momento llamado VIERNES. Sin embargo, tampoco es necesario que concentres todas las tareas, reuniones y recados en lunes. Reparte a lo largo de la semana de lunes a jueves, dejando el viernes para lo que quede pendiente.

4. Quiérete fuerte

Ni se te ocurra (ni aunque trabajes en casa), quedarte en pijama o salir a la calle en chándal y sin peinar. Haz un pequeño esfuerzo: estrena algo de ropa, hazte un peinado que te quede bien, ponte un poco de tu colonia cara para ocasiones especiales. Si tú te quieres y te cuidas, el lunes te tratara mejor. Seguro.

5. Prepara un buen plan

Si cuando piensas en lunes todo lo que te viene a la cabeza son tareas y obligaciones, es normal que no te gusten y les estés odiando desde las 7 de la mañana... ¿Por qué no planeas algo agradable y divertido para la tarde o la noche? Una cena con tus amigas, la mani-pedi, ver una serie con tu chico en el sofá... Las cosas que nos hacen sentir bien no entienden de días de la semana. Tú simplemente, disfruta.

6. Sáltate la dieta 

Y ya que estamos, dale-a-tu-cuerpo-alegría-macarena. Si estás a dieta, sáltatela y convierte el lunes en tu cheat day. Si no estás a dieta, prepárate algo que te encante... ¡o pídelo a domicilio! Los lunes no están hechos para contar calorías.

7. Sonríe

Sonreír debería ser obligatorio los lunes (y el resto de la semana, pero especialmente los lunes). La alegría es contagiosa y todos necesitamos un poco de ánimo para empezar la semana después de un parón de dos días. Con una sonrisa en los labios, todo es más fácil y una vez pasado el primer día, te aseguramos que ya todo es cuesta abajo. Palabrita de Vanidad. 

8. ¡El finde no está tan lejos!

Si tienes un planazo esperándote el próximo fin de semana, considera el lunes como un día menos en la cuenta atrás. Intenta disfrutar cada día independientemente de su nombre porque los mejores momentos pueden ocurrir cuando menos te lo esperes: puedes celebrar un cumpleaños, irte de viaje con tu mejor amiga e incluso conocer al amor de tu vida en lunes... ¡quién sabe!

  

Redacción Vanidad 

Imágenes: Archivo y Giphy