Sigue leyendo y averigua las razones por las que echarás de menos Vine.
La fugacidad de los 6 segundos
Si por algo se caracteriza Vine, es la duración de máximo 6 segundos en todos los vídeos. Sin duda, todo un reto para quién quisiera hacer reír y toda una diversión continua para los impacientes espectadores.Este Vine de las Olsen antes de comenzar la presentación de su colección en 2014 se hizo Viral en muy pocas horas. El momento fue inmortalizado por Vanesa Friedman (crítica de moda en New York Times) que fingió sacar una foto a Mary Kate y Ashley mientras les hacía un breve vídeo que después colgó en su Vine.
Risas aseguradas
La mayoría del contenido en esta red social estaba hecho con el fin de hacer reír en poco tiempo. Era el sitio ideal donde meterte cuando querías desconectar tu cerebro y dejarte llevar por tonterías que tenían su gracia. Como toda red social, el componente cotilla no faltaba tampoco en Vine. Este vídeo es una recopilación de la millennial Lily Rose Depp posando para los perfiles de Vine de sus amigos, ya que Lily Rose ha dejado bien claro que ella sólo publica contenido en Instagram.Puro entretenimiento
Puede que sustituyéramos esta red social por Snapchat, Youtube o los vídeos en directo de Facebook. Pero lo que queda claro es que Vine tuvo la capacidad de entretenernos dentro de un universo digital colapsado de información, por lo que siempre formará parte de nuestro recuerdo. Para despedir definitivamente esta etapa, un Vine de otra despedida: la que Grace Coddington compartió cuando abandonaba Vogue y recibía un tierno regalo por parte del equipo.Julieta Baldazo - @JulietaBaldazo