Somos personas conectadas 24/7 con el mundo exterior. Miramos más la pantalla de nuestro móvil que la vida que se mueve a nuestro alrededor. Valoramos más las opiniones que vemos en Internet que la de nuestro grupo de amigos... En resumidas cuentas, estamos frente a lo que algunos consideran ya un serio problema (y más en un momento de confinamiento como el de ahora).
Las redes sociales acaparan nuestro tiempo, centran nuestra atención y nos hacen invertir gran parte de nuestros esfuerzos. Pero, “Internet no te mira a los ojos”, eres tu quién lo mira a él. Entonces, mira al mundo.
Hoy venimos a hablarte de dos palabras que apenas conocemos, pero que abarcan mucho significado en una sociedad movida por millennials...
Fear of Missing Out, también conocido como FOMO, es el miedo interno y, muchas veces expresado en forma de ansiedad, que nos surge frente al hecho de perdernos planes en nuestro día a día. El gran problema es que muchas veces nos surgen planes que no nos apetecen y por miedo a perdernos ese momento, asistimos forzados.
Muchas veces terminamos haciendo planes por el que dirán cuando en verdad nos apetecería más quedarnos en casa un viernes noche viendo una serie de Netflix solos o, directamente, hacer otro plan diferente en vez de ir y hacer lo que todo el mundo hace (aunque ahora mismo sea lo último que se te pase por la cabeza). Decir que NO a los planes que nos proponen, se convierte así en una tarea difícil por el miedo a no encajar socialmente.
De este modo, nos solemos ver “obligados” a estar presentes en esos planes por el mero hecho de estar incluidos dentro de la sociedad o simplemente, de nuestro grupo de amigos.
Tenemos el afán de mostrar todo el día nuestras vidas perfectas a través de las redes sociales, modificamos la realidad para volverla atractiva en frente de nuestros seguidores... La ansiedad nos surge cuando vemos, a través de estos escaparates virtuales, lo que está haciendo todo el mundo mientras nosotros estamos en casa tirados. Sentimos que nos perdemos algo y que estamos desaprovechando nuestro tiempo. La comparación con la gente de nuestro alrededor es constante, incluso con gente famosa, hecho que nos puede llegar a causar ansiedad e inseguridades.
Frente a este pensamiento, sale la nueva tendencia llamada JOMO, Joy of Missing Out, la cual muchos profesionales aseguran que te hará más feliz. Es una mentalidad que casa perfectamente con esas personas que disfrutan sin hacer planes todo el tiempo, viviendo por y para ellos mismos.
Joy of Missing Out es la alegría de perderse algo y en consecuencia, aprovechar ese tiempo para hacer cosas que realmente nos interesen y que nos aporten mucho más.
En la actualidad, es difícil meditar sobre esta nueva tendencia, pero es una realidad aplastante...
Los millenials somos esa generación que vive siempre conectada y eso también nos termina perjudicando. No obstante y sorprendentemente en nosotros, hay un sentimiento creciente por esta tendencia de desconexión que se vincula a su vez con la nueva tendencia #sinfiltros de Instagram, donde mostramos la realidad tal cual la percibimos. Priorizamos el contacto cara a cara, remplazando las largas conversaciones de WhatsApp por una llamada de 20 minutos que sea más real y no robótica.
Cada vez buscamos más el conectarnos con el mundo real y tener un detox del mundo digital. Queremos tener calidad de tiempo, como por ejemplo, escapándonos dos días a una casa de campo o a un pueblo para desconectar o, en el caso de la cuarentena, disfrutando de unas comidas ricas y caseras o de un buen libro.
En definitiva, estamos viviendo una transformación (y al fin es por nuestro bien). From FOMO to JOMO, huyendo del compromiso y conectándonos con el entorno real. Sin duda, una inversión en tu persona para conseguir una mayor administración del tiempo que tenemos libre en nuestro día a día (que ahora es mucho). ¡No te tortures por NO estar haciendo planes y anímate a probar esta nueva filosofía. Nos lo acabarás agradeciendo...
Sofía Cintas: @sofcintas
Imágenes: archivo e Instagram