Existen muchos mitos acerca del embarazo que pueden ser peligrosos si no nos aseguramos bien. Desde el clásico “hay que comer por dos”, falso de hecho, hasta que las embarazadas no deben hacer deporte y solo pueden mantener reposo.
La verdad es que el deporte, a no ser que sea un embarazo problemático o con dolencias como ciática, hipertensión o problemas de corazón, es más que recomendable. Siempre cuando tu médico te considere apta para llevar a cabo actividades físicas, esto solo te traerás ventajas para tu embarazo.
Evitarás aumentar de peso, mejorar la tensión arterial y disminuir las molestias digestivas. Además puede favorecer el parto, reduciendo el riesgo de cesaría y obtener una buena recuperación tras dar a luz.
Si antes hacías deporte sigue con la rutina, pero eso sí, si se trata de deportes de competición deberías de bajar el ritmo de forma considerada. Si por el contrario tu rutina era más relajada solo debes controlar la respiración, hidratarte más y, muy importante, realizar paradas con frecuencia.
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El hecho de llevar una vida sedentaria en la gestión afecta de forma muy negativa.
Retener líquidos, fatiga, sufrir pesadez o tener problemas de varices, son algunos de los síntomas que sufriremos si no optamos por realizar algunas actividades. Por no hablar del aumento de peso, que puede llevar a complicaciones durante el parto, tanto para el bebé como la madre.
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Las actividades más populares recomendadas por los expertos son pilates, yoga y natación. Lo ideal es acudir a un experto que adapte una serie de ejercicios a tu estado, ya que no se tiene la misma flexibilidad en las primeras semanas de embarazo que en el quinto mes. Es aconsejable que durante las 12 primeras semanas, que el embrión se está implantando, los ejercicios sean muy suaves y se opte por caminar. Pasado los tres primeros meses ya podréis enfrentaros a ejercicios más específicos y de mayor esfuerzo.
Así que, para llevar un embarazo de la forma más correcta, toma nota:
Acude a un profesional que te aconseje qué es lo que más te conviene para tu estado, evitando siempre deportes de impacto que puedan causarte algún daño físico.
Moderación: es el principal concepto que debes llevar a cabo, no hagas sobreesfuerzos ya que debes evitar llegar al agotamiento. Una vez que notes que no puedes mantener una conversación y te falte el aire, debes parar, ya que el objetivo es conseguir un buen estado para el bebé y para ti.
Pilates es la actividad física que podrás realizar durante todo el embarazo. Caminar 30 minutos diarios también es un objetivo que debes llevar a cabo, y cómo no, la natación, así reducirás el estrés y estarás más relajada junto a tu bebé.
El yoga y las clases colectivas como body pump o step son otras de las opciones. Pero recuerda, siempre con moderación, no sigas estas pautas para conseguir un cuerpo diez, sino para conseguir un parto favorecedor y sin complicaciones.
John Benítez - @iamjohnbenitez
Imágenes: Instagram y Youtube