¿Alguna vez te has sentido abrumada al abrir tu armario? ¿Sientes que, a pesar de tener muchas prendas, no encuentras nada que ponerte? El decluttering, una técnica popularizada por expertos en organización tales como Marie Kondo, pone su foco en reducir el exceso para conservar tan solo aquello que realmente va a aportar valor a tu vida. Por ello, pnerla en práctica en tu día a día te ayudará a transformar los espacios de tu hogar y, como consecuencia, a mejorar tu bienestar.
Te contamos en qué consiste exactamente el decluttering, qué beneficios tiene y cómo puedes empezar a aplicarlo desde ya con el cambio de armario en esta nueva temporada.
¿Qué significa decluttering?
Este término que proviene del inglés hace referencia al acto de reducir objetos innecesarios en un espacio con el fin de eliminar el desorden. Sin embargo, su propósito no se basa solo en liberar áreas físicas, sino también en despejar la mente para promover una sensación de bienestar y calma. Por lo que al implementar esta técnica en tu hogar y, en especial, en tu armario, lograrás un entorno visiblemente más ordenado y funcional con el que facilitarás tu rutina diaria.
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Beneficios del decluttering
Vivir rodeado de objetos que no utilizas puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad, por lo que uno de los principales beneficios de sumarte a esta práctica es la claridad mental. Si nos referimos únicamente a nuestro armario o vestidor (si tienes la suerte de tener uno), no solo experimentarás esa sensación de ligereza visual, si no que además te beneficiarás de encontrar tus prendas fácilmente, ahorrando tiempo y diciendo adiós a la recurrente frase «no tengo nada que ponerme».
Otro importante beneficio del decluttering es que, al reducir la cantidad de prendas o accesorios, podrás escoger más fácilmente tus looks diarios, siempre que hayas adquirido previamente los imprescindibles para tu armario cápsula invernal y te volverás más consciente a la hora de hacer compras en el futuro.
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¿Cómo empezar a aplicar el decluttering en el armario?
1. Vacía y clasifica
El primer paso para ser un declutter de manual es sacando todo lo que tienes actualmente guardado y colocándolo sobre una superficie que te permita tener una visión general. Comienza a clasificarla en diferentes categorías: pantalones, vestidos, prendas de abrigo, camisetas etc. Este ejercicio te va a permitir evaluar en un solo vistazo de qué dispones realmente.
2. Decide qué conservar y qué dejar ir
Una vez hecha la clasificación, revisa cada prenda y pregúntate si realmente lo quieres, si lo has utilizado esta temporada, si te ves con ese estilo de prenda… Cuando alguna de esas respuestas sea negativa, es el momento de dejarla ir. Aunque algunas tengan valor sentimental, evita quedarte con todo solo por nostalgia y haz una selección solo de aquellas cosas que realmente signifiquen algo especial. ¿El resto? Puedes donarlas, venderlas o reciclarlas.
3. Organiza de manera eficiente
Una vez que has escogido qué prendas conservar, divide tu armario de tal forma que todo esté lo más visible y accesible posible. Una buena forma de conseguir una apariencia uniforme es utilizando perchas del mismo modelo, separando la ropa por colores y utilizando cajas o cestas para guardar los accesorios o prendas más pequeñas.
4. Establece una rutina de mantenimiento
El decluttering no es una práctica que debas hacer una vez y ya está. Es importante instaurarlo como hábito para poder mantener el deseado orden. Cada vez que compres un par de prendas nuevas, considera donar o reciclar una más antigua que ya apenas utilices. Esto te ayudará a evitar acumular más de lo necesario y mantener el equilibrio en tu armario.
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Isabel García-Agúndez: @isabelg_a
Imágenes: Cortesía de las firmas
