Su estética, sus materiales y sus dimensiones, pueden convertirla en una opción apropiada o contraindicada para tu cocina o para tu salón. Además, su elección influirá en el grado de aprovechamiento del espacio, la armonización estética del entorno o el grado de confortabilidad en el día a día. Hablamos de la mesa y a continuación te damos algunos consejos para escoger la opción más apropiada. ¡Presta atención!
Planificación y diseño de los espacios
Lo primero a tener en cuenta para escoger una mesa de cocina o salón comedor es importante tener en cuenta la disposición del resto de muebles, así como la estructura arquitectónica de la estancia:
Estructura en forma de I
El mobiliario se concentra en una única pared. Las encimeras y los electrodomésticos se estructuran de forma lineal optimizando la superficie útil de la estancia y proporcionando un mayor espacio donde integrar otros elementos como la mesa y las sillas. Es especialmente recomendable para aquellas cocinas que presentan una estructura alargada y estrecha.
Estructura en forma de L
Constituye una opción funcional similar a la anterior sólo que en este caso los útiles se distribuyen aprovechando el ángulo que se genera por la convergencia de dos paredes. Las encimeras y los electrodomésticos se alternan siguiendo la dirección de dos paredes. Puede ser una fantástica opción para las cocinas de medianas dimensiones.
Estructura en isla
La disposición en isla está destinada a cocinas que cuentan con una superficie extensa. Son especialmente recomendables para integrar elementos funcionales en espacios muertos. La isla generalmente se destina a los procesos de elaboración y preparación de alimentos. Puede contener elementos como fregaderos, armarios o vitrocerámicas. Existen opciones más eclécticas que incluyen la integración de barras con muebles de baja altura o estantes donde almacenar menaje o donde integrar papeleras.
Estructura en forma de U
La cocina en U es una fusión de la estructura en L y la estructura en isla. Se basa en la disposición de los módulos en tres secciones. Generalmente se distribuyen a lo largo de dos paredes convergentes en ángulo (estructura en L). A esto se le añade una barra (península). La estructura en U es especialmente interesante para establecer límites funcionales entre dos estancias fusionadas. Es el caso de aquellas cocinas que cuentan con un acceso abierto a la sala de estar (cocinas americanas). Esta disposición ayuda a concentrar la actividad de la cocina en una estructura cerrada.
Mesas para cocina y salón: Tres consejos básicos para escoger la opción perfecta
1. Funciones
¿Qué funciones cubrirá? ¿Se destinará a cenas y comidas? ¿Será una mesa auxiliar? ¿Se utilizará de forma habitual para la elaboración de alimentos? Ten en cuenta estos aspectos a la hora de escoger la mejor opción. Factores como el material del que esté hecha o la robustez de su estructura determinarán su idoneidad.
2. Tamaño
¿Cuántos usuarios la utilizarán cada día? ¿Cuál es el número de huéspedes y la cantidad de invitados que sueles recibir en casa? ¿Cuál es el espacio disponible?
3. Diseño y distribución
Generalmente, las cocinas que cuentan con un diseño en L o U suelen contar con espacios amplios y a menudo fusionados con un salón comedor. Esta fusión debe reflejarse también en soluciones decorativas unificadas. El uso de mesas hechas a partir de materiales similares y diseños complementarios en ambos espacios (salón y cocina) ayudará a acentuar la sensación de amplitud y armonía. Por ejemplo, las mesas de cocina de madera maciza pueden complementarse con mesas de centro de madera en el salón comedor.
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