Cada verano tiene su historia. Entre junio y septiembre, el abanico de posibilidades se despliega y pone ante nuestros ojos un sinfín de aventuras con las que soñar el resto del año. La intensidad del periodo estival crece exponencialmente si se le suma el componente romántico, y es que, ¿quién no ha querido vivir alguna vez un amor de verano?

En esta época del año donde el reloj se detiene todo puede pasar. Por eso, soñar con vivir nuestro particular idilio romántico se vuelve un componente más de los días y noches eternos. Para ir haciendo el cuerpo a lo que pueda traer consigo el verano, te traemos las mejores historias con las que enamorarte del amor y desear aún más fuerte ser el protagonista de una de ellas. 

El verano que vivimos, Carlos Sedes (2020)

Los viñedos jerezanos hacen de escenario para una historia de amor que tuvo lugar en algún verano de los años 50, pero cuyo efecto sigue resonando años después. El triángulo amoroso entre Lucía, Gonzalo y Hernán dibujará el ejemplo perfecto de cómo el amor, cuando llega, revoluciona los esquemas sin previo aviso, y no queda más remedio que nadar a su favor, pues el dictado del corazón siempre tiene la razón. Una película fresca, emotiva y de lo más romántica que hará confiar en la fuerza de este sentimiento hasta a los más escépticos.

Dirty Dancing, Emile Ardolino (1988)

Quien afirma que no es posible enamorarse durante las vacaciones familiares, es que no conoce (aún) la historia de Baby y Johnny. Una de las películas de culto de la historia se desarrolla durante las tres semanas que Baby y su familia van a pasar sus vacaciones de verano a un hotel de lo más peculiar. El baile será quien acercará a Baby a Johnny, a priori todo lo contrario a lo que se esperaría para una niña bien como ella, pero que al final de la película acabará enamorando no solo a Baby y a sus padres, sino a todos los que durante toda la película bailemos a su compás.

Mamma Mia! Here we go again, Ol Parker (2018)

Si hay alguien que entiende de amores de verano esa es, sin duda, Donna Sheridan, la protagonista del célebre musical ‘Mamma Mia!’. Durante un verano Donna vivió no una, sino tres historias de amor que le acompañarán durante toda la vida. En esta película (la segunda de la saga) se nos cuenta cada una de las historias acompañada de la banda sonora que todos querríamos que sonase en cada momento de nuestra vida. ‘Mamma Mía!’ siempre es un sí, pero en materia de amor también se convierte en la opción perfecta para dejarse encandilar.

La virgen de Agosto, Jonás Trueba (2019)

En verano también se cometen locuras kamikazes como, por ejemplo, decidir pasar un agosto en Madrid. Sin embargo, en materias de amor, nada tienen que envidiarle las noches en la ciudad a la más bella puesta de sol frente al mar. Y sino que se lo digan a Eva, la protagonista de esta película de Jonás Trueba donde, una vez más, nos muestra lo bello del azar y las causalidades, dibujando ante nuestros ojos un Madrid donde el calor también deja crecer el amor.

Pauline à la plage, Éric Rohmer (1983)

Rohmer es el director del verano por excelencia. Sus películas trasladan desde el minuto cero a lugares idílicos donde la brisa acaricia la piel y hace pensar que todo es posible. Entre su filmografía de historias de verano se encuentra ‘Pauline à la plage’, toda una declaración al amor emergente, el reencontrado y el olvidado. Un viaje a Normandía y a lo más profundo de las inquietudes humanas cuando se habla de cuestiones del corazón que, sin duda, nos tocará de lleno la fibra sensible.

Y tú, ¿ya estás listo para vivir tu amor de verano?

 

Elena Romero: @elenar_vargas

Imágenes: Youtube y Giphy