Está siendo un verano, cuanto menos, peculiar. Después de meses confinados, salimos a la calle con ganas de exprimir al máximo la vida, con un verano atípico (pero no por ello menos especial) y con la sensación de querer recuperar todo el tiempo perdido en casa en los pocos meses de libertad. Y, de pronto, el calendario nos aplasta recordándonos que septiembre acaba de llegar. La vuelta al cole después de unos días de descanso y diversión siempre se hace cuesta arriba, y si a eso le sumamos la incertidumbre que reina en el ambiente con respecto a esta ‘nueva normalidad’, las ganas de retomar la rutina se esconden y no logramos dar con ellas.

Pero, ¡que no cunda el pánico! Septiembre no deja de ser un nuevo punto de partida lleno de oportunidades y sorpresas que, de seguro, traerán cosas nuevas a nuestra vida. Aunque este año vivamos en un constante interrogante sin saber a ciencia cierta qué va a ser de nosotros en unos meses, lo que sí que está claro es que toca volver a la carga. En Vanidad te traemos algunas de las claves imprescindibles para armarte de valor y enfrentarte a este nuevo comienzo con todas las de ganar. ¿Preparado?

Con la llegada de la pandemia y la necesidad del confinamiento, tuvimos que adaptar toda nuestra vida a los límites de nuestra casa, incluido el trabajo o las clases. Así, el concepto ‘teletrabajo’ empezó a resonar en todos lados, especialmente en las cabezas de todos aquellos que se vieron obligados a cambiar de golpe y porrazo su rutina de trabajo a una completamente dependiente del ordenador.

Un cambio así de drástico que nos pilló a todos desprevenidos, y nuestra condición psicológica no fue inmune a ello. Por suerte, esta experiencia nos ha dejado un bagaje de conocimientos que ahora, con la promesa de la vuelta a las clases online y la readaptación de algunos oficios al teletrabajo, podemos poner en práctica.

Paso 1: una buena organización

Marcar unos horarios, una rutina más o menos estable que nos permita organizar nuestro tiempo y nuestra mente y una lista con las tareas pendientes a lo largo de toda la jornada, nos ayudará a enfrentar esta vuelta de forma consciente y planificada, evitando que el caos provoque un estrés completamente innecesario en estas circunstancias.

Además, tan importante es dedicar el tiempo pertinente a nuestras tarea como al descanso y la desconexión. Ahora que podemos combinar teletrabajar con salir a la calle (eso sí, aplicándonos toda las medidas de seguridad requeridas), evitemos saturarnos dejando espacio para planes al aire libre, reuniones con amigos o ejercicio físico que nos permita tomar aire fresco y airear, también, la mente. Una buena organización es el paso primordial para una rutina sana y equilibrada.

(Tele)trabajo no es lo mismo que descanso

Si nuestra casa vuelve a ser nuestro lugar de trabajo, es importante recordar el consejo que ya nos dieron los especialistas la primera vez: debemos discernir entre los lugares de trabajo y descanso. Si bien es cierto que desde casa podemos trabajar con mayor comodidad, pero no podemos (ni debemos) ceder a tentaciones o distracciones que puedan bajar nuestra concentración y repercutir en los resultados y productividad de nuestro trabajo.

Actúa como si fueses a clase o al trabajo, es decir, cambia el pijama por ropa de calle, aléjate de la cama y limita los espacios de descanso, exclusivamente, al descanso. De esta forma, podremos concentrarnos mucho mejor y evitaremos que esta situación juegue en nuestra contra.

Todo a su tiempo

Tanto para los que tengan que retomar el teletrabajo como para aquellos que vuelven a la rutina como viene siendo habitual, una adaptación progresiva es crucial para no darse de bruces contra la nueva realidad. En verano los horarios son bastante frenéticos, y nos permitimos licencias que durante el resto del año repetimos en ocasiones contadas. Por eso, es importante hacer una reincorporación paulatina, aprovechando las semanas previas a la vuelta definitiva para reestructurar nuestros horarios de sueño y reeducar al cuerpo para los tiempos venideros.

Un buen descanso, junto con una buena alimentación y la actividad física pertinente, son cruciales para rendir apropiadamente. Por eso debemos asegurar en nuestro plan de organización el tiempo preciso para descansar y ejercitar cuerpo y mente ya que, con cansancio y saturación acumulados, todo se vuelve aún más cuesta arriba.

Siguiendo estos consejos, volver a la rutina te será un poquito menos angustioso. ¿Preparado para afrontar este nuevo comienzo (y sus sorpresas)?

 

Elena Romero: @elenar_vargas

Imágenes: Archivo y Giphy