A menos de dos meses para darle la bienvenida al 2023, es probable que hayas oído hablar del término estrella de este año: el metaverso. Un mundo virtual que pretende imitar la vida real y a través del que, según algunas predicciones, podría ser el medio por el que realizaremos la mitad de nuestra actividad cotidiana (eso sí, de manera intangible). ¿Te imaginas trabajar, cantar en un concierto o ir de compras de manera virtual?

Desde la pandemia iniciada en 2020, la industria de la moda se ha visto obligada a invertir en videojuegos y plataformas virtuales, diseñando prendas para los avatares en juegos como League of Legends (Louis Vuitton), Animal Crossing (Levi’s) o Roblox (Gucci), además de crear sus propias plataformas (Balenciaga).

Cofre diseñado por Louis Vuitton para el torneo de League of Legends (2019). Cortesía de la marca.

 

Sin embargo, ¿cuál es el sentido de esta ‘cultura de lo intangible’? ¿Por qué tanto hype por poseer cosas que no veremos nunca? Toda respuesta tiene que ver con la Generación Z. Los nacidos entre 1996 y 2012, además de contar con un gran poder y voz en redes sociales, son el grupo de usuarios más exigentes del mercado actual, gracias a toda la información que tienen a su alcance con las plataformas digitales. Además, a pesar de su bajo nivel adquisitivo, estudios afirman que representarán el 70% de las compras de las marcas de lujo para 2025. Así, frente a estas afirmaciones, las casas de moda han encontrado en la tecnología una manera de ser accesibles para ellos y conectar a través de entornos con los que se sienten familiarizados.

En pasarela, las colecciones de Courrèges, Balmain, Balenciaga o el momentazo que nos regaló Coperni junto a Bella Hadid, entre otras, responden a estos movimientos futuristas y digitales, con colores metalizados (especialmente el plateado), tejidos acolchados o cyborgs como modelos. Una moda futurista que, sin duda alguna, augura un mundo mejor.

Campaña SS22 de Balenciaga

 

Ahora bien, si nos damos una vuelta por las plataformas de moda, TikTok e Instagram, veremos que las tendencias del street style no siguen, ni de lejos, esta mirada al futuro... más bien todo lo contrario.

Los años 90 y 2000 reinan por encima de todo. Bad Gyal ya pronosticó este ‘flow Y2K’ y es que esta temporada recuperamos accesorios dosmileros como los calentadores, los auriculares de diadema, el lip liner o siluetas como las Adidas Samba. La cultura de lo intangible y la de la nostalgia se han encontrado en un enfrentamiento para ver quién evade mejor los tiempos de crisis. Y tú ¿eres más de recordar o de tener tu propia skin en el metaverso?

Desfile de la colección Spring 2023 Ready-to-wear de Prada

 

Sea como sea, la industria de la moda suele estar en el punto de mira por ser una de las causantes del ‘fin del mundo’. Es por ello que marcas como Bottega Veneta o The Row han apostado por colecciones lejos de la ostentación y han recuperado los clásicos de calidad, ponibles y combinables para prolongar la vida de sus piezas. De hecho, Prada y Miu Miu han querido honorar a la belleza que mantienen las prendas con el paso del tiempo, con cuero desgastado, pliegues y arrugas.

Zara también se ha sumado a la causa para frenar el sobreconsumo y ha puesto en marcha una iniciativa de compra, venta y reparación de prendas usadas de la marca, aún en piloto y únicamente en el Reino Unido, mostrando así el compromiso ético y medioambiental de la compañía. Bottega Veneta, por su lado, también se ha unido con una iniciativa similar, pero manteniendo sus estándares de lujo, y es que la firma ha comunicado que sus bolsos contarán una garantía vitalicia y cualquier desperfecto que presente el artículo, será reparado sin coste alguno. En otras palabras, por una media de 3000$, tendrás un bolso para toda la vida (otra cosa es que lo quieras, claro).

Todo apunta a que cada vez estamos más cerca de que las tendencias se esfumen y, como se suele decir, un paso atrás son dos hacia delante. El hecho de mirar al pasado para recuperar todo aquello que se conserva en buen estado, es un claro movimiento para preservar y mejorar nuestro futuro. Hagamos que valga la pena :)

 

María Molina: @molinaxmaria

Imágenes: Cortesía de las firmas