Si aún no has visto el último film de Tarantino, corre al cine, aunque, a estas alturas de la película (y nunca mejor dicho), seguro que ya has sucumbido al fascinante universo creativo de su nuevo largometraje. Y es que, la responsable de recrear la estética de Los Ángeles de 1969 en la que se basa la película Érase una vez en Hollywood no es otra que la diseñadora de vestuario Arianne Phillips.
Dos veces nominada a los Oscar y reconocida por ser la estilista personal de Madonna durante muchos años (con quien ha vuelto a colaborar en su nuevo álbum), ya nos hizo soñar con el evocador guardarropa del film A Single Man, de Tom Ford. El caso es que lo ha vuelto a hacer una vez más, en esta ocasión, reflejando el año de “la pérdida de la inocencia” como explica Tarantino, manteniéndose fiel al particular estilo del cineasta pero sin caer en la nostalgia.
Resulta difícil encontrar un periodo más disonante a nivel estilístico que el de finales de los años 60, lo cual es probablemente lo que hace esta época tan única y especial. Precisamente ese importante momento de cambio y explosión de culturas, sirven como telón de fondo en Once Upon a Time… In Hollywood.
Al igual que en 2019, en 1969 cada individuo viste y expresa su identidad a través de la ropa. Por eso es tan interesante analizar las elecciones que cada persona hace. O, en este caso, las intenciones de cada personaje.
Tanto Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) como Cliff Booth (Brad Pitt), se mueven dentro del vestuario masculino más clásico de la década, cada uno en su estilo.
Pese a que el primero se acerca más a la estética de Mad Men en sus escenas más casual, con total looks de piel, prendas de punto, diferentes estampados y botas estilo cowboy, es inevitable pensar en Steve McQueen como una referencia clara para el vestuario de ambos.
No obstante, como suele suceder, el estilo del protagonista evoluciona cuando conoce a la actriz italiana. ¡No nos puede gustar más la frescura que aporta este personaje al film y sus outfits de influencia mediterránea!
Como no podía ser de otra forma, la estética hippy también tiene cabida en la película de Tarantino, tomando suma relevancia a la hora de entender la trama y el momento que refleja. Un top de punto (como el que luce Margaret Qualley) nunca pasará de moda para el verano. ¿Aún estamos a tiempo?
Pero, como ya hemos avanzado, nuestro personaje favorito es, sin lugar a dudas, Sharon Tate (brillantemente encarnada por Margot Robbie).
Sharon Tate fue en sí misma un icono de estilo en su época. Su estilo combina elementos mod, con estampados childish y un pragmatismo relajado (le encantaba la simplicidad de un buen par de jeans y una camiseta).
Aun así, nuestro look ganador no podía ser otro que la referencia directa al outfit que la actriz lució en el estreno de Rosemary’s Baby (1969) junto a su marido, el director Roman Polanski. No puede ser más actual, ¿verdad?.
¿Es el 2019 el nuevo 1969? Ahí lo dejamos.
Carla Tomillo: @carlatomillo
Imágenes: Sony Pictures y agencias