Nacida en 2001 y desde Valencia para el mundo, Jimena Amarillo parece dispuesta a comerse la industria con su talento... Pero ni siquiera ella le da importancia. Después de presentar su segundo disco, 'La pena no es cómoda', la joven de 21 años continúa aumentando seguidores, convirtiéndose en toda una sensación del indie español.
Su casi medio millón de oyentes mensuales en Spotify lo confirman, su actuación de bienvenida al Patio de Mahou (el espacio de encuentro en Madrid creado por Mahou) lo corrobora y esta entrevista lo reafirma firmemente.
¿Quién es Jimena? ¿Cómo te definirías?
Una simple lesbiana que hace canciones y dice todo lo que no dice de normal.
¿Consideras que hay alguna diferencia entre tu yo en el escenario y tu yo del día a día?
Ninguna. A veces, según el público, es diferente. Pero yo vivo la actuación como mi día a día: una jerga coloquial sin esquives ni moñerías.
Llevas tan solo un par de años en la industria... ¿Te esperabas este éxito (y además tan rápido)? ¿Cómo lo estás gestionando?
Pues ahora estoy en mi pico malo de la carrera. Creo que he sacado tanta música que me he agobiado, pero como soy un coñazo y no paro de hacer música por lo menos eso no se corta. A veces soy consciente de ese “éxito” pero no pienso en ello, siempre estoy en tierra.
Ya que naciste en 2001 y formas parte de la llamada generación Alfa, ¿qué crees que os une a la nueva ola de artistas que estáis predefiniendo las bases de la industria?
Sobre todo la jerga, las cosas que nos apetece decir y los sonidos que nos molan. Al final todo esto lo compartimos generacionalmente.
¿Cómo ves la industria como mujer y como parte del colectivo LGTBIQ+? ¿Cuál es, según tu criterio, el camino que deberíamos seguir en términos de igualdad?
Al principio me molestaba que me dijeran que Jimena Amarillo era una artista que hacía música para lesbianas. Simplemente hago música y que me gusten las mujeres va aparte. Poco a poco me agencié de eso que antes no me gustaba porque me di cuenta de la ayuda que puede hacer en otras personas del colectivo.
Ojalá estuviera normalizado y no hiciera falta detallar, porque nunca se le ha dicho a Izal que hace música para heterosexuales, ¿verdad?. Pues para mí la normalidad existiría si a todos nos tratasen igual y en las carteleras de conciertos no primaran los mismos grupos de siempre. Que sigan estando, claro, pero que el espacio sea igual.
¿Qué artista te ha sorprendido para bien a la hora de conocerlo? ¿Alguno en especial al que admires como persona?
Pues a amigos claro, como Amore, Irene Garry... Ya que comparten la misma visión de la música que tengo yo y eso me hace estar cómoda. Creo que hay mucha gente en la nube.
¿Con qué artista te encantaría colaborar ahora mismo?
Iseo y Maria Arnal son dos tías a las que admiro mucho. Y luego algo que digas: ¿qué coño hace Jimena colaborando con X?
Si tuvieses que recomendarnos un artista poco conocido y que merezca más reconocimiento, ¿Cuál sería? ¿Por qué?
¡Amor Líquido! Un grupo de rock que, aparte de ser amiguitos, les admiro mucho, sobre todo por su forma de hacer las cosas y vivir la música.
Jimena Amarillo siempre se ha movido entre el pop y el soft pero, ¿te planteas probar con otros estilos? ¿A por cuáles te gustaría lanzarte primero?
¡Yo que sé! En mi cabeza tengo tantas opciones que la pregunta sería si no me planteo probar todos los estilos existentes (risas)...
¿Qué opinas de que definan tu música como “cotidiana”? ¿Estás de acuerdo?
Total, no hay ningún misterio, lo que digo es lo que pasa.
¿Cuál crees que es la canción que has escrito que más te refleja?
Me gustan mucho Billete de amor y Caldo por el brazo, la primera representa la intensidad y la segunda el desquicie.
¿Qué objetivo a corto plazo tiene Jimena Amarillo?
Siempre digo que no tengo objetivos porque no quiero vivir esperando nada, solo quiero seguir descubriéndome y ver de qué cosas puedo ser capaz.
Xiana Fernández: @xianafernandezz
Imágenes: Cortesía de Mahou