Sin intención de pretender ser un tipo duro o un artista inalcanzable, Rus canta al amor y al desamor, a la soledad y a la colaboración, a la ansiedad y a la tranquilidad, porque él (y su particular forma de hacer música) es esto: un mix de contrastes, extremos, sensaciones, vivencias, géneros, referentes e influencias con los que reflexiona en este maravilloso editorial perteneciente a nuestro último número disparado por Chloé Wallace y producido por CANADA:
Rus, convives con la música desde que tienes uso de razón. Aun así, ¿cuándo empezaste a encontrar tu sonido?
Creo que aún no he encontrado el sonido que busco, pero diría precisamente que esa seria la definición de mi sonido.
Tu madre viene de un grupo de folklore de Bielorrusia. Tú, en cambio, eres fiel al techno. ¿Cómo se compaginan estas vertientes aparentemente opuestas en la familia?
Lo interpreto como un cambio cultural, en una época completamente diferente a la que vivió mi mamá, con un entorno y una sociedad absurdamente contrastantes.
En una entrevista dices que te cuesta inspirarte. ¿Cómo lo consigues?
No lo consigo (risas) Todo lo que me hubiese gustado decir siempre se me ocurre al terminar un proyecto.
¿Cuál es tu proceso creativo a la hora de producir?
Nunca sigo la misma línea. Algunas veces empiezo con secuencias armónicas guays, otras vengo con una canción en la cabeza, otras estoy inspirado por un concierto que he visto… En definitiva, depende de mi mood del momento.
De izquierda a derecha. Rusowsky lleva traje de Shoop Clothing, polo de Lacoste, cadena de BIIS y zapatos de Sebago. Gabriela jersey de Prada, short de Lorenzo Martinez, zapatos de Sandro. Núria chaqueta y falda de Bimba y Lola y zapatos de Camper
Para definir cómo te sientes utilizas bastante el término ‘incomprendido’. ¿Qué encuentras en la música que no encuentres en el ser humano para comprenderte tan bien?
Al contrario de los humanos, la música no me da problemas. No hay odio, solo me regala estímulos positivos. Para mí es el arte con el que más fácil se puede conectar sin tener ni idea de la teoría.
¿Cómo de importante crees que es para los artistas que estáis empezando en la industria apoyaros los unos a los otros?
Importante desde luego, sobre todo ahora que estamos ante un auge descomunal de millones de artistas underground.
Aun así, ¿crees que ocurre lo suficiente?
Creo que ocurre bastante, al menos en el panorama musical de Madrid, donde nos queremos y nos apoyamos mucho. Ahora, a mí me han llegado a decir que no he apoyado a alguien por no subir su canción a mi historia de Instagram (risas) y creo que esto es algo que se merece una profunda reflexión…
En tu caso, puedes presumir de haber producido para un grande como es C.Tangana. Cuéntanos, ¿cómo surgió esta colaboración? ¿Por qué aceptaste trabajar con él?
Fue muy gracioso porque en medio de la cuarentena, con mi PC recién muerto, veo un mensaje de Tangana donde me decía que le molaba mucho por donde estaba yendo nuestra movida y que si me rentaba hacer algo guay para el EP de "bien:(".
No pudimos vernos ni nada porque no se podía salir de casa, así que en unos días le pasé la base y, al día siguiente, el tío ya lo tenía hecho.
Acepté porque es una leyenda, tiene una fórmula que le funciona a la perfección y sobre todo, no pisa a nadie, de hecho apoya a los peques.
Si no me equivoco, perdiste todos los temas, incluso tenías un álbum preparado que también se esfumó. Ahora que estás trabajando en la publicación de tu primer LP, ¿hay algo que hayas podido recuperar o has tenido que empezar de cero?
No he recuperado absolutamente nada. Obviamente no me hacía ninguna gracia, pero comenzar de cero también fue una especie de reto. Me gusta empezar los juegos desde el principio…
“B.I.L.L.”, tu último lanzamiento en solitario, es el segundo sencillo de tu álbum debut y, por lo que hemos podido escuchar, es totalmente distinto a lo que nos tenías acostumbrados. ¿Qué nos puedes adelantar de este álbum? ¿Qué significa para ti?
B.I.LL es muy especial porque está basado en mi canción favorita de Bill Evans: “What is there to say?”. Quería darle un toque para que la gente pudiera saltar un poquito cuando fuera a verme.
A grandes rasgos, el álbum es un cúmulo de temas variados, sin un concepto conjunto, aunque creo que ese es justo su concepto.
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Texto: Anna Alarcón @_annalarcon
Fotografía: Chloé Wallace @chloewallace_
Estilismo: Cristina Malcorra @cristinamalcorra
Producción: CANADA @canadacanadaphoto
Maquillaje: Alba Córdoba @albaxcordoba
Peluquería: Blau Maquillaje @byblau_
Dirección de arte: Elisabeth Herzog @herzog.doeswork
Producer: Maria Vives @mariavivess_
Manager de producción: Aurora Muñoz @auroramunozma
Asistentes de producción: Irene Altaió @irene.altaio y Pol Arbolí @paul.aether
Asistentes de estilismo: Pilar Acosta @piliacostas y Camila Faraci @losojosdeca
1st AD: Martí Mendez @marti.mendez.g
2nd AD: Júlia Nuñez @junsauri
Asistente de arte: Diana Boier @dianaboier
Agradecimientos: Colegio La Salle Bonanova, Carlos Azofra y Bet Vila
