Como dijo
Carrie Bradshaw, los 20 años son para experimentar, los 30 para aprender lecciones y los 40 para pagar copas. La verdad es que por muy convincente que parezca esta teoría, no acabamos de ponerla a prueba si no analizamos nuestras acciones.
No cabe duda de que a los 20 parece que puedes permitirte hacer cosas que más adelante puede que no harías. O simplemente a los 30 no te apetece hacer ese tipo de cosas. El caso es que cuando tienes 30 años, llegas a ese punto de inflexión en el que tienes ganas de saber cómo has llegado a ser quien eres. Sí, tu mente se pone en un modo reflexivo y tiendes a ser más prudente al tomar nuevas decisiones.
Deja de comerte el coco y descubre todo lo que deberías haber hecho (o debes hacer) y de lo que sin duda no te arrepentirás más adelante. Porque hay cosas que merece la pena vivir ;)
Derrochar el dinero en caprichos que se te antojan
Si te apetece comprarte esos
zapatos preciosos ( y carísimos ) que tienes fichados desde hace tiempo, ¿Por qué no hacerlo? Sí, es un gasto y puede que no los necesites de verdad. Pero son cosas que hay que hacer de vez en cuando porque una se lo merece. Deja a un lado la razón y déjate llevar por esa emoción que te come por dentro cada vez que pasas por el mismo escaparate.
Salir de fiesta en día laborable
A los 30 no te arrepentirás de haber salido de
fiesta en un día laboral. De hecho, puedes seguir haciéndolo a los treinta. ¿Quién te lo impide? Si sabes rendir el día siguiente en la oficina y no te pasas con el alcohol, divertirte una noche de miércoles no tendrá efectos secundarios que puedas lamentar.
Hacer un viaje improvisado sin billete de vuelta
Ahora es el momento de viajar, conocer sitios nuevos, perderte... Haz un viaje tú sola y "encuéntrate a ti misma". Atrévete a viajar sin billete de vuelta. Quién sabe, puede que un viaje de este estilo tenga el poder de marcar tu vida.
Quedarte días enteros en la cama
Acompañada o no, quedarte un domingo entero en la cama puede ser uno de los planes más apetecibles en
días de lluvia. Busca un día en el que no tengas ningún tipo de compromiso y dedícalo a leer, ver películas y descansar.
Perseguir el trabajo de tus sueños
No te conformes con cualquier cosa, insiste, trabaja duro y no te rindas. Esa ambición será algo que te agradecerás a ti misma en el futuro.
Cuidar tu físico y tu mente
No todo es vaguear y divertirse. Cuando cumplas años te sentirás orgullosa de poder lucir cualquier modelito gracias a todo el ejercicio que no has dejado de hacer en 10 años. También recuerda lo a gusto que estarás al no haber perdido la curiosidad por aprender siempre cosas nuevas.
Comer lo que te apetezca
Vale, todos sabemos que la pizza y el helado no son sanos. Pero por esta razón no tienes por qué renunciar al placer que te provocan. Una vez a la semana puedes comer lo que se te antoje sin que tu cuerpo lo note. Que nadie te quite tus ganas de disfrutar con la
comida.
Julieta Baldazo -
@JulietaBaldazo
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