Parece que, fallos de organización aparte (esto hay que decirlo por adelantado para saciar a los más críticos), Madrid ya tiene su primer gran festival... Y se llama Mad Cool.
Tres días de música (con un cartel inmenso) que han puesto, literalmente, patas arriba la ciudad. No en vano, pocos (o ninguno) son los eventos que consiguen que el metro abra 24 horas ininterrumpidas durante todo un finde ;)
Pero vamos a lo que vamos, la música. Mad Cool es un festival que cumple su tercera edición queriendo desmarcarse un poco de la etiqueta de festival rockero y que, poco a poco, incorpora otros ritmos: pop, electrónica, hip-hop... Todo con el fin de hacer honor a su nombre y convertirse realmente en un evento
cool.
Si bien es cierto que la frase "Madrid no tiene cultura de festivales" sigue siendo un mantra que se repite hasta que casi podemos verlo sobreimpreso en nuestra retina cual letrero de
Pantomima Full... Hemos de decir que esta edición, la apuesta por despojarse de viejos hábitos rockeros, nos convence. Dicho sea de paso que las bandas que son ROCK del bueno y con mayúsculas lo petaron muy mucho. Y además, con un sonido que no dudamos en calificar de los mejores escuchados este año.
Organización del Mad Cool, lo que os criticamos las colas de acceso al recinto, lo compensamos alabando la ingeniería de sonido. Impecable. Punto.
Así, bandazas como
Pearl Jam (con el aforo al límite),
Alice in Chains (para crear tortícolis a más de uno) o
Queens of the Stone Age (derrochando esplendor con la puesta de sol), sonaron de escándalo. Y lograron satisfacer al rockero clásico y a las
nuevas generaciones millennial que saben apreciar la buena música... aunque hayan nacido un par de décadas después que ellas.
Pero, como decimos, Mad Cool quiere ser menos rock y más cool. Por eso, este año nos ha traído leyendas como
Depeche Mode (pausa para ovación). Una banda mucho más allá del calificativo "de culto" que, como ocurre con las
viejas glorias en los festivales, se dejaron la piel en el escenario hit tras hit.
Leyendas también como
NIN, que nos hizo llorar (a nosotros y a varios miles de asistentes) al cerrar su show con esa
Hurt que ya nunca más pertenecerá a Reznor, sino al inmortal Johnny Cash.
Y leyendas más vivas que nunca de la cultura de club de los 90 como
Underworld... Ah! Esos looks
nineties de lxs veinteañerxs de hoy no serían nada sin su
Born Slippy (y sin Trainspotting)
Pero, si de lo que se trata es de volverse cool y satisfacer a los veinteañeros (con estilo); a falta de
traperas, buenas son las divas. Y aquí toca hablar de la nueva gran diva británica:
Dua Lipa.
Su impecable show de una hora clavada fue un espectáculo milimétricamente calibrado donde sonaron himnos de la Generación Z como
New Rules, IDGAF, One Kiss o
Be the One... Todo, manteniendo lookazo y pelazo, porque ella lo vale ;)
Por otro lado, para
desrockizarse y dar una pátina de modernidad selecta al festi, Mad Cool también se ha nutrido este año de otros ritmos elegantes aunque potentes...
Nos referimos al hip-hop de
Sampha y, comó no, a la electrónica de
Justice. Al rapero (si es que se le puede llamar así) le hemos visto en directo por primera vez en Mad Cool y hemos quedado fascinados. Delicadeza e ímpetu a partes iguales para emocionarnos de principio a fin. A los franceses ya los hemos visto en numerosas ocasiones. Y, aunque se les quedara un poco pequeña esa carpa de electrónica en la que Massive Attack se negó a tocar, volvieron a hacernos vibrar y sentir que somos sus
friends y nunca volveremos a estar solos...
Redacción Vanidad - @vanidad
Fotografías: cortesía de Mad Cool Festival
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