Pretty woman o cómo nos gusta un happy ending

Ayer pusieron una vez más Pretty Woman en televisión y de nuevo -tan solo siete meses después de haber sido emitida por tve- alcanzó en algunos momentos de la noche las cuotas más altas de audiencia. Y es que a pesar de que cuando vemos su anuncio pensamos eso de "otra vez más no por dios", terminamos cayendo. Explicamos las razones. Nos engancha que un alto ejecutivo se enamore de una prostituta y, sobre todo, nos divierte verla tan ideal con su desparpajo entrando en las tiendas más caras de Rodeo Drive con pamelón incluido. ¿Y qué me decís del happy ending? Nos morimos por los finales felices y nos encanta que el amor entre Vivian y Edward prospere, nos hace creer en la felicidad y en el amor forever sin barreras de ningún tipo. Los modelitos de Vivian son lo más. El look inicial de prostituta merece una mención aparte ya que resulta de lo más divertido y además, ¿no os recuerda muchísimo a algún que otro estilismo de la cantante Rihanna?. Además, las infinitas carcajadas y sonrisas de Julia Roberts a lo largo del film se comen la pantalla (al fin y al cabo ese es el punto fuerte de la actriz y lo que le valió para hacerse con el título de novia de América). Así somos de ñoños, nos gusta ver una y otra vez cómo Richard Gere, ramo de flores en mano, le declara su amor y le dice que la quiere versión Romeo y Julieta LA. Por Lorea Eskisabel SI TE HA INTERESADO ESTE ARTÍCULO, VISITA: - Las 41 películas del 2011