Cada relación es un mundo, eso está claro, pero (casi) todos solemos sufrir problemas de pareja muy parecidos. Hoy en Vanidad hemos recopilado los más comunes y hemos pensado una solución para cada uno de ellos. Si te encuentras en una de estas situaciones, ¡esperamos que este artículo te sea de gran ayuda!

 

1. CELOS 

Uno de los problemas más habituales en las parejas jóvenes con un bajo grado de madurez suele ser los celos, una actitud tóxica que realmente se produce por falta de seguridad hacia uno mismo. Además, tener este comportamiento provoca que no se disfrute de la relación, desencadenando en un cierto distanciamiento. 

Solución: Lo primero que tienes que hacer es comprender que las personas no son posesiones, por lo que hay que empezar a ver (y disfrutar) de las relaciones en términos de libertad y no de pertenencia mutua. Por otro lado, si tu pareja o tú soléis sufrir celos muy a menudo, debéis saber que es por falta de seguridad o por miedo a ser abandonados. Esa sensación es normal, pero se debe aprender a gestionar de forma sana. Ya sabes, ¡el cambio empieza por uno mismo!

2. INFIDELIDAD 

La infidelidad es otro de los problemas de pareja más habituales y se produce cuando uno de los dos miembros mantiene una relación sexoafectiva con otra persona ajena. Esto claramente puede provocar muchos problemas si no somos sinceros y lo ocultamos durante mucho tiempo. 

Solución: Si en algún momento has sido infiel a tu pareja, te aconsejamos que te pongas en la piel de esa persona y seas sincero con ella. No tiene por qué ser el final de vuestra relación, hay parejas que se han salvado, ¡todo puede pasar! Lo importante es que la persona que ha sido engañada reflexione durante un tiempo sobre lo que ha ocurrido y decida si es capaz de perdonarlo... Sé paciente y comprende que se trata de un proceso largo (y duro). 

3. HE DEJADO DE SENTIR, PERO NO ME DECIDO A DEJARLO 

Está claro que asumir que una relación de muchos años ha finalizado, es un proceso difícil para cualquier persona. Estos pensamientos suelen provocar un bloqueo en nosotros, hecho que no nos permite pensar con claridad y tomar buenas decisiones. De repente, sentimos una fusión fuerte de emociones: inseguridad, melancolía, miedo al futuro, al arrepentimiento...

Solución: Hay que dejar de vivir con miedos hacia el futuro y pensar en nosotros mismos. Te aconsejamos que seas sincero contigo mismo y tomes la decisión que más te convenga. Si piensas que ya no sientes lo mismo y lo has intentado por todos los medios, es porque quizás no estáis hechos el uno para el otro y lo mejor será dejarlo marchar. Es normal que al principio te sientas mal, pero no eres culpable, simplemente entiende que tus sentimientos hacia esa persona, se han apagado.

4. FALTA DE COMUNICACIÓN 

La falta de comunicación en las relaciones suele ser otro de los problemas más comunes. Normalmente (que no siempre), uno de los dos suele ser más pasivo y considera que no es importante informar de todo a la pareja. Pero esto puede provocar ciertos problemas como malentendidos innecesarios y una fuerte falta de confianza.  

Solución: Estar en una relación es como trabajar en equipo, la decisión que uno tome puede perjudicar a la otra persona. Por eso, es importante comunicarse siempre y en todo momento e informar sobre los asuntos que consideremos que también pueden afectar a nuestra pareja. 

5. DESENGAÑO AMOROSO 

Todos hemos vivido alguna vez un desengaño amoroso, es decir, a (casi) todos nos han rechazado alguna vez en nuestra vida ¡y es completamente normal! Seguro que alguna vez habrás vivido la situación de estar conociendo a una persona y que, de repente, te diga que no quiere continuar, ¿te suena, ¿verdad? Son situaciones que se repiten constantemente y es normal que sientas dolor, desilusión o tristeza, pero hay que aprender a canalizar estos sentimientos.  

Solución: Debemos entender que estas situaciones forman parte de la vida y que, al fin y al cabo, aunque nos digan que no, son experiencias que vivimos ¡y lecciones que nos llevamos! Además, que nos rechacen no quiere decir que no vayamos a encontrar nunca a “esa persona”. Paciencia... ¡todo llega!

6. SER COMPAÑEROS DE TRABAJO

Hay muchas parejas que se han conocido en el trabajo, suele ser un escenario más que habitual... Al principio todo fluye y va de maravilla, pero esto puede acarrear ciertos problemas si no se aprende a diferenciar el ámbito laboral, del personal.

Solución: Tratar de separar lo personal de lo laboral y viceversa. Cuando estamos en casa, debemos aparcar todo lo relacionado con el trabajo. Por otro lado, en la oficina no hace falta comportarse como dos personas desconocidas, podéis acercaros y daros algún mimo, siempre y cuando dejéis lo doméstico a un lado.

¡Desde Vanidad, esperamos haberte ayudado con todos tus problemas de pareja! Ya has visto que son más habituales de lo que creías...

 

María Puig: @mariapuuig

Imágenes: Archivo 

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