Algunos ya hemos comenzado con esas dietas imposibles, esas horas de gimnasio interminables y esa cremallera imaginaria en la boca a modo bozal que nos hemos puesto para evitar tentaciones... pero el último trozo de roscón de reyes todavía habita en nuestro organismo y buscamos desesperadamente la forma de erradicar ese bulto que ha crecido debajo del esternón... La solución: la leche de almendras.

Aunque a estas alturas ya no hay nadie en la faz de la Tierra que no haya oído hablar de ella, la leche de almendras sigue siendo una gran desconocida en lo que a sus beneficios concierne. Esta bebida -que ya impactó a todo el star system hace unos años por ser uno de los mejores alimentos para perder peso- es también el sustituto ideal a la leche de vaca, e incluso a la tan demandada leche de soja o avena, que poseen más calorías.

Pero espera, hay más. Otra de las características principales de la leche de almendras es que no posee gluten, lactosa, ni colesterol (mejora los niveles del colesterol bueno (HDL) y reduce los niveles de colesterol malo (LDL)). ¿Qué más se puede pedir? Pues mucho... Y te lo contamos. Sigue leyendo ;)

 

1. ¡Me caben los pantalones!

Ya te lo hemos dicho pero tenemos que remarcarlo con mayúsculas… ¡Pierdes peso! Sí, estás leyendo bien. A diferencia de otras leches, la de almendras tiene componentes que aceleran el metabolismo y, además, es muy baja en calorías.

2. Como el culito de un bebé

Asimismo, la leche de almendras tiene vitamina E y B2, las cuales previenen el envejecimiento y deshidratación de la piel. Imagínate tener la piel de una quinceañera pero sin el acné propio de esa edad… ¡pues es posible!

3. Dientes, dientes...

La leche de almendras también es muy rica en calcio, que ayuda a fortalecer huesos y dientes. Hinca el diente a la primera verdura que tengas a mano y lo comprobarás (obviamente estamos de broma...)

4. Ciao Omeprazol

Te olvidarás de este medicamento al que tanto recurrimos algunos para hacer hueco en el estante al brick de leche de almendras. Y es que tus problemas gastrointestinales desaparecerán casi por arte de magia. Palabrita de Vanidad.

Ahora bien, como todo en esta vida, no se puede abusar de la leche de almendras, ya que podría tener contraindicaciones. He aquí las claves negativas de este producto estrella:

5. ¡Cuidado con la tiroides!

La leche de almendras debe evitarse por las personas con riesgo a sufrir de tiroides. ¿El motivo? Las almendras son un alimento bociógeno, es decir, que posee sustancias químicas naturales que inhiben la correcta absorción del yodo, lo que a la larga podría dañar las tiroides.

6. A nadie le amarga un dulce, pero…

Muchos de los fabricantes de esta bebida añaden a la leche de almendras un alto grado de azúcares que puede resultar un tanto empalagoso para el paladar. Ya veis, un dulce no apto para los más agrios ;)

Y tú, ¿a qué estás esperando para engancharte -sin excesos- a la leche de almendras? 

 

Redacción Vanidad

Imágenes: Archivo y Giphy