Pese a que siempre queremos lo que no tenemos (cuántas permanentes y alisados, tintes y decoloraciones nos ahorraríamos ¡y qué aburrido sería todo!), modelos y celebrities por fin comparten estilos y acabados diferentes que reivindican la naturalidad -o el trabajo incansable- de su corte de expertos.
En este contexto, el pelo rizado ha sido uno de los grandes beneficiados. Durante años maltratado y recogido para ocultar su fuerza, se eleva ahora para relucir en todo su esplendor. No en vano, en España tenemos mayoritariamente rizos, ondas, ensortijamientos, afro o bucles.
Cierto es que cada curva es como una marca personal, una seña de identidad inconfundible. A veces temperamental, a veces agradecida, pero siempre dejando huella si se sabe cómo mimarla y trabajarla. Ha llegado el momento de reivindicar las curvas, pero en tu melena, y en Vanidad te enseñamos cómo sacarle partido a ese diamante en bruto:
Nutriplenish Curl Gelée, de Aveda
Los mejores amigos de los cabellos rizados suelen ser aceites y mantecas, pero el miedo de muchos es que el resultado sea pegajoso o pesado. Eso no ocurre con la última novedad de Aveda, un gel suave y ligero que controla el encrespamiento dejando un acabado flexible e hidratado. Como si fuera un acondicionador liviano, crea un escudo protector para que la humedad no haga mella con aceite de granada antioxidante, manteca de mango y aceite de coco.
Nashi Argan Instant, de venta en Peluquerías Rizo's
Uno de los grandes retos a los que se enfrentan las curvas, son los nudos. Súmale viento, sal o cloro y el resultado es un auténtico drama. En estos casos, un producto sin aclarado ayuda a devolverles la suavidad perdida, aportando ingredientes emolientes que faciliten pasar el peine o los dedos. El de Nashi Argan, disponible en Peluquerías Rizo’s ofrece eficacia y rapidez gracias al aceite de argán, presente en una fórmula liviana que revive hasta los enredos más complicados.
Imagen vía @aveda_es
¿Has oído ese viejo truco de envolver la cabeza con una toalla caliente mientras aplicas la mascarilla? Cotril le da un giro a este consejo boca-oreja con su Curl Mask de un solo uso en forma de gorrito, que crea un ambiente cálido que favorece la penetración del aceite de oliva, manteca de aguacate y extractos de semillas de chía y lino, entre otros activos. Se recomienda utilizarla cada quince días para darle ese empujón de hidratación y nutrición necesario.
Imagen vía @kerastase_official
El corte importa y mucho. Esto lo saben y bordan en Blow Dry Bar, la peluquería con esencia neoyorquina situada en el centro de Madrid, donde adaptan la técnica degradada para dar forma y movilidad a cada melena y tipo de rizo. Gracias a estas capas se logra que el conjunto no pese ni pase desapercibido. También recomiendan realizarlo en seco para modelar cada ondulación de manera casi escultóricamente. ¡Corta sin miedo!
Imagen vía @marianilastockholm
Ángela Navarro sigue también la línea artística para extraer todo el potencial de los rizos mediante el corte desfilado. El contorneado a tijera, para resultados voluminosos, o a navaja, si se desea descargar y definir, sirve para situar “a escultura” dónde se quiere cada rizo y su correspondiente volumen, siempre teniendo en cuenta la materia prima con la que parte cada caso.
Imagen: cortesía de Llongueras
Las ondas son ideales para realizarse un mullet, el corte de moda, que actualiza su aspecto al ser trabajado con textura curvilínea. Llongueras lo contempla como clave dentro de su colección de looks para la temporada. Para lograrlo, propone crear un acabado desordenado con un producto sin aclarado, como el de Maria Nila -que te explicamos un poco más abajo- y los propios dedos, dejando después secar al aire.
Si necesitas algo más de ayuda, siempre puedes marcar algún mechón largo con una tenacilla y después deshacerlo y revolverlo.
Curlicue Cream, de Maria Nila
Una crema nutritiva que define los rizos y ondas con extracto de camomila y aroma a jazmín, lirio y piña. También previene la aparición de encrespamiento y puntas abiertas, además de fijar de manera suave-media el resultado mientras protege frente a la deshidratación y la temperatura excesiva de las herramientas de calor. Si la usas con el champú suavizante y el tratamiento reparador de la misma marca, tu pelo no será el mismo sino ¡aún mejor!
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Cortesía de las firmas
