Las Caldas Villa Termal es el perfecto lugar para el reseteo del cuerpo y del alma. Ya sea para desconectar del bullicio de la capital durante un fin de semana, para darte un merecido homenaje en clave wellness durante el verano o para descansar de unas vacaciones demasiado moviditas... este es tu lugar.

Además, está ubicado en Asturias, una comunidad autónoma que tiene mucho que ofrecer: paisajes de anuncio, buena temperatura en verano, buena comida... Las Caldas tiene un emplazamiento privilegiado, pues se sitúa a 8 km de la ciudad de Oviedo, entre montañas y aguas termales de tres siglos de antigüedad. 

Al llegar, la primera vista del edificio histórico diseñado en 1776 por Ventura Rodríguez y su pasarela acristalada uniendo las distintas zonas del complejo, ya hace presagiar lo especial de la experiencia que allí vas a vivir. 

Poder disfrutar de las aguas minero-medicionales que, con un caudal medio de 200 litros por minuto, emergen de sus grietas de caliza carbonífera a una temperatura de 40 grados, es un privilegio que ya conocían en la época romana y del que se beneficiaban cada vez que podían para tratar sus afecciones reumáticas o respiratorias, por  sus propiedades sedantes, analgésicas, anti-inflamatorias, relajantes o descontracturantes.

Así, el Balneario Real de Las Caldas Villa Termal by Blau Hotels consta de tres áreas diferenciadas: el Manantial, la Sala de las Columnas y la zona de tratamientos. El Manantial ofrece circuitos estimulantes y relajantes a través de sus espacios abovedados, piscinas de relajación, termas secas y de vapor.

La Sala de Columnas es el área más exclusiva, con un circuito termal privado para disfrutar en pareja o en pequeños grupos de amigos y, finalmente, el área Wellness & Beauty, es un espacio que  cuenta con 25 modernas cabinas de tratamientos con distintas técnicas, baños de hidromasaje, chorros jet, ducha escocesa, duchas Vichy, aplicaciones de lodos, fangos, envolvimientos de algas y una amplia variedad de masajes y todo tipo de tratamientos de belleza corporales y faciales.

El complejo hotelero ofrece todo lo necesario para no tener que salir de allí durante toda tu estancia. Otro ejemplo de ello es su desayuno, que se sirve en el Salón de los Espejos, que antiguamente era la sala de baile.

Un lujo del que puedes disfrutar si eres un cliente alojado en el hotel de 5 estrellas, al igual que de su oferta gastronómica de cocina asturiana revisitada por el chef Raúl Galan en el restaurante Scanda, con una carta de proximidad basada en la calidad del producto km 0.

Por último, también puedes dar un paseo por sus jardines de más de 8000 m2, que acogen una gran variedad de especies autóctonas y un huerto privado. Asimismo, y aunque todo esto se nos hace imprescindible, nuestra recomendación es no olvidar los exteriores y recorrer el maravilloso entorno rodeado de vegetación por el que discurre el río Gafo, afluente del Nalón y el Castillo del Priorio escondido entre ella, a unos pocos metros de distancia.

Además de, por supuesto, hacer una escapada a la ciudad de Oviedo para visitar su Catedral, sus iglesias prerrománicas, estatuas (en especial  la de Woody Allen o Mafalda) y dar un paseo por el mercado y la Plaza del Fontán, experiencias que harán de tu estancia en la zona, algo inolvidable. 

 

Olga Liggeri

Imágenes: Cortesía de Las Caldas Villa Termal