Llega una de las temporadas que a algunos más nos aterra: el cambio de armario. Toca guardar los abrigos, las botas, los gorros de invierno y sacar las polvorientas cajas, cargadas con prendas veraniegas, de aquel lugar que ya ni recordabas. La cantidad de cosas (y tesoros) que nos podemos encontrar es maravilloso (a la vez que abrumador). Pero que no cunda el pánico. No te alteres si no sabes dónde ni cómo meter tal cantidad de ropa, accesorios y complementos.
Antes de empezar a sacar cosas como locos y dejar la habitación cual probador de Inditex, debes seguir unos sencillos pasos. La satisfacción de hacer un buen cambio de armario por temporada es todo un placer. Y para aprobar en esto de la organización, te vamos a dar unos consejos o mandamientos que debes seguir. Así, ni tú, ni tu armario, sufriréis las consecuencias. Solo tienes que seguir leyendo...
1. Tómate tu tiempo
En lugar de tomarte el cambio de armario como una limpieza, vívelo como un tiempo para ti. Una sesión de amor propio. Pon tu música favorita de fondo mientras disfrutas de un buen café... Incluso puedes montarte tu propia pasarela de moda. Crear nuevos looks es un trabajo divertido y ¡aumenta tu creatividad!
2. Deshazte de todo lo que no uses
Somos muchos los que pecamos de tener en nuestro armario prendas que no utilizamos... Muchas de ellas nos traen buenos recuerdos, pero sabemos perfectamente que jamás las volveríamos a llevar. Es en este importantísimo punto, cuando debes deshacerte de aquellas prendas que no usas. Podrás darles una segunda vida, estarás ayudando a gente que sí lo necesita y además, ganarás espacio en tu armario.
3. Pon todas las prendas sobre la cama
Coloca toda la ropa de tu armario sobre la cama. También ropa interior, calcetines, pijamas, accesorios... Así podrás remodelar el cuarto y hacer una mejor organización. Es entonces cuando de un vistazo, puedas fichar todo lo que tienes y lo que no. Toca hacer examen de conciencia.
4. No amontones
Si tu armario es pequeño y no cabe toda tu ropa (suele pasar) no te agobies. No tienes por qué aglutinar toda la ropa en un mismo espacio. Deja que respire. Puedes utilizar muebles o percheros auxiliares. Incluso puedes convertir algunas de tus prendas o complementos en parte de la decoración de tu habitación. Ese bolso merece ser visto.
5. Ordena la ropa por tipologías
Este tip es súper útil y te ahorrará alguna que otra salida innecesaria a la tienda. Si colocas todas las camisetas juntas, camisas o pantalones, de un vistazo te darás cuenta de la cantidad de ellos que tienes.
6. Colocar en horizontal
Uno de los mandamientos del orden es la colocación horizontal. Dobla todas tus camisetas, en lugar de una sobre otra, una junto a otra. Ganarás espacio y además encontrarás esa prenda que nunca encuentras a la primera mucho más rápido.
7. Utiliza cajas
Las cajas o compartimentos pequeños son muy útiles a la hora de guardar y almacenar accesorios. También la ropa interior o los calcetines. Estos pequeños separadores se encargarán de mantener tu closet ordenado.
8. Todo en las perchas
Intenta colgar en perchas la mayor cantidad de cosas. Así la ropa conserva mejor su forma y las prendas no se arrugan tanto. Un tip para conseguir armonía, es que las perchas sean todas igual, en cuanto a color y forma. Dará una mayor sensación de orden a tu armario.
9. La versatilidad del calzado
Uno de los mayores problemas es organizar adecuadamente el calzado. Utiliza algún estante para colocarlos, a poder ser también por tipología (deportivas, tacones, sandalias...) ¡et voilà!. Como te decíamos, alguno incluso puede servirte de elemento decorativo.
10. Uno por otro
Las modas son pasajeras y nuestros gustos cambian de un año para otro. Además de esto, tu cuerpo también cambia y aquellos jeans que te quedaban de muerte, ya no lo hacen. Por ello, cada vez que vayas a incluir una prenda nueva o renueves una que ya tenías, saca otra. Por ejemplo, si compras una camisa blanca, deshazte de la que tengas más vieja y pasada.
Lidia Ligero - @Lidialu_
Imágenes: Giphy